El cloruro de polivinilo (PVC) es un polímero termoplástico ampliamente utilizado. La mayor parte del PVC fabricado se utiliza en la construcción. Como material de construcción, el PVC es barato y fácil de montar. En los últimos años, el PVC ha sustituido a los materiales de construcción tradicionales, como la madera, el hormigón y la arcilla, en muchas zonas. A pesar de parecer un material de construcción ideal, ha surgido la preocupación por los costes del PVC para el entorno natural y la salud humana. El PVC tiene muchos usos. Como plástico duro, se utiliza como revestimiento de vinilo, tarjetas de banda magnética, perfiles de ventanas, discos de gramófono (de donde procede el nombre de los discos de vinilo), tuberías, accesorios de fontanería y conductos. El material se utiliza a menudo en los sistemas de tuberías de plástico a presión para las tuberías de las industrias del agua y el alcantarillado debido a su naturaleza económica y su flexibilidad. Puede hacerse más blando y flexible añadiendo plastificantes, siendo los más utilizados los ftalatos. En esta forma, se utiliza en la confección de ropa y tapicería, y para fabricar mangueras y tubos flexibles, suelos, hasta membranas para tejados y aislamiento de cables eléctricos.