HL7, o Health Level-7, es un estándar internacional de mensajes que proporciona un marco para la comunicación de la información de los pacientes entre las entidades del sector sanitario, como por ejemplo entre los proveedores de servicios sanitarios o entre las aplicaciones de software de diferentes proveedores. La integración HL7 se refiere al proceso o a las soluciones de software que procesan esos datos de forma que el proveedor o el sistema de software en el extremo receptor puedan interpretarlos. Suena relativamente sencillo, pero la integración HL7 plantea una serie de retos para los proveedores de software y las organizaciones sanitarias.
Cómo entender las interfaces HL7
Las especificaciones de las interfaces HL7 incluyen especificaciones de datos para varios tipos de mensajería, como ADT, ORM u ORU (entre otros). Una interfaz HL7 consta de algunos componentes clave:
- Un punto final de exportación (para la aplicación que envía el mensaje)
- Un punto final de importación (para la aplicación que recibe el mensaje)
- Un método de transferencia de datos (para mover los datos entre los dos puntos finales)
Hay algunos problemas con las interfaces HL7 que hacen que esta configuración sea mucho más problemática de lo que parece a primera vista. En primer lugar, los módulos de envío y recepción son creados por los proveedores de software durante el proceso de desarrollo de la aplicación. Dado que HL7 permite una amplia personalización, las aplicaciones suelen utilizar diferentes formatos HL7. De hecho, hay muchas variantes y adaptaciones de los estándares de la interfaz HL7, por lo que no existe un único estándar sobre cómo se implementan estos sistemas o cómo se manejan los datos. Y eso significa que para que las aplicaciones envíen y reciban datos que puedan entender, es necesaria la traducción y el mapeo de datos.
Hay algunas opciones para abordar estas preocupaciones:
- Modificar los módulos de envío y recepción
- Usar un motor de interfaz para traducir los mensajes
- Implementar una solución de API
Veamos más de cerca los desafíos de integración de HL7 y cómo superarlos.
Desafíos de integración de HL7
1. La integración es esencial para que una aplicación sea viable.
Los médicos no abandonarán la plataforma de HCE, iniciarán sesión en un sistema no relacionado y duplicarán los datos que ya están en la HCE. Simplemente no es práctico o eficiente, y los médicos ya están bajo presión para hacer más en menos tiempo. No importa lo útil que sea la aplicación, si les obliga a duplicar sus esfuerzos, simplemente no la utilizarán si no encaja en su flujo de trabajo. Por tanto, las aplicaciones deben ser fácilmente accesibles para los médicos y eliminar la necesidad de duplicar datos. También deben tener una integración de bucle cerrado, en la que los datos se extraigan de la HCE y se introduzcan en ella. Los equipos de TI suelen tener importantes retrasos, lo que significa que las organizaciones podrían estar esperando meses (o años) a que el departamento de TI construya las interfaces necesarias para estas integraciones.
2. Hay una variación significativa en la forma en que los proveedores implementan los estándares HL7.
La variación sustancial en la implementación de HL7 ralentiza los ciclos y hace que la integración sea lenta y costosa. Esencialmente, requiere mantener una base de código y puntos de integración diferentes para cada HCE. Además, requiere importantes recursos dedicados al desarrollo de la integración, lo que significa que hay menos recursos disponibles para otras necesidades, como la mejora de las características y la funcionalidad. Además, la sustitución o adición de interfaces afecta a todas las aplicaciones que interactúan con la aplicación actualizada, lo que puede afectar a todo el sistema. Todos los puntos finales de la aplicación actualizada deben crearse o modificarse para facilitar la comunicación, y todos los proveedores de software con interfaces conectadas a la aplicación deben reemplazar o modificar también sus puntos finales.
3. Se necesita una mejor integración para crear mejores aplicaciones.
La falta de supervisión centralizada significa que hay que dedicar más tiempo y dinero a la supervisión. Los problemas pueden pasar desapercibidos hasta que se han convertido en una crisis en toda regla, e incluso entonces, es difícil determinar el origen del problema. No se dispone de información significativa y oportuna sobre todo el sistema, por lo que no hay una forma eficaz de medir la tensión general de un sistema. A su vez, esto dificulta la estimación de las necesidades de recursos, como el tamaño del servidor, las comunicaciones de red y el personal de apoyo. Se necesitan desesperadamente más datos en tiempo real y capacidades de lectura-escritura.
4. Una semántica de datos HL7 deficiente deja la puerta abierta a interpretaciones erróneas.
En el complejo panorama sanitario actual, es imperativo que las aplicaciones no sólo entiendan los valores de los datos, sino lo que esos valores significan realmente. Para evitar interpretaciones erróneas, las interfaces HL7 deben comunicar su interpretación del estándar de interfaz HL7 utilizado. Por ejemplo, ¿un valor de «NA» significa «Sin alergias» o «No aplicable»? Un valor de «3» puede indicar que un paciente es un fumador actual en un sistema, pero en otro, ese mismo valor podría significar que el paciente es un antiguo fumador o que nunca ha fumado. Estas interpretaciones erróneas, y la calidad general de los datos, tienen serias implicaciones para la prestación de la atención al paciente. Como los sistemas sanitarios actuales son cada vez más regionales, con múltiples puntos de contacto con el paciente, la interpretación adecuada de los datos es aún más crítica.
5. La migración a una nueva HCE puede suponer la pérdida de datos heredados.
La migración a una nueva HCE también supone un reto para las organizaciones sanitarias. Algunas organizaciones sanitarias simplemente optan por mantener varias HCE, lo que obliga a los médicos a iniciar sesión en varias plataformas o, lo que es peor, a solicitar registros en papel. Otras deciden trasladar los datos existentes al nuevo sistema. Sin embargo, deben priorizar los datos para la migración. (¿Qué datos son los más importantes? ¿Qué datos deben trasladarse primero?) Normalmente se da prioridad a la transferencia de los datos esenciales, como los medicamentos, las alergias y los diagnósticos, lo que significa que otros datos, como los resultados de laboratorio más antiguos, las imágenes y otros datos pueden quedar atrás. Además, puede que no sea posible convertir ciertos tipos de datos (como las imágenes) o que haya errores en los datos tras la conversión. En general, la migración conlleva importantes costes de recursos y tecnología, y los plazos de migración suelen ser largos.
Cómo resolver los retos de la integración HL7
Los motores de interfaz son una solución común de integración HL7, pero no logran superar estos retos y cumplir los objetivos de interoperabilidad. Con los motores de interfaz, la PHI debe almacenarse en una segunda base de datos, lo que introduce riesgos de seguridad innecesarios, especialmente importantes en la era moderna de la privacidad y la responsabilidad de los datos. El código debe escribirse repetidamente, y la implementación en general es lenta. Además, no son agnósticas a la HCE y no proporcionan el acceso a los datos en tiempo real que es tan esencial para los proveedores de atención sanitaria hoy en día.
Afortunadamente, los proveedores de software y los proveedores de atención sanitaria pueden superar estos retos con el uso de las API. Integrate permite el intercambio de información sanitaria a través de cualquier plataforma EHR sin comprometer la seguridad de la PHI. Admite el intercambio fluido de información entre las HCE y las aplicaciones clínicas y administrativas, y proporciona acceso en tiempo real a los datos clínicos y administrativos. Esto significa un acceso en tiempo real a los registros de los pacientes entre los proveedores y una facturación agilizada, lo que se traduce en una reducción de los costes gracias a la menor demanda de tiempo del personal.
Integrate cuenta con un sólido conjunto de APIs REST que leen y escriben en las HCEs a través de los módulos de software soportados por los proveedores de HCEs, estandarizando la integración de las HCEs a través de APIs universales en tiempo real y un modelo de datos unificado, además de herramientas para ayudar a la supervisión y gestión del entorno. La API gestiona la interfaz, por lo que no es necesario esperar en la cola del proyecto de integración, lo que acorta el tiempo de integración de meses a sólo horas. Por supuesto, todas estas ventajas no significan nada si la usabilidad es pobre. Con Integrate, obtendrá una experiencia de usuario superior, por lo que nunca tendrá que preocuparse de que los usuarios abandonen su plataforma.
El camino hacia la integración de HL7 tiene muchos obstáculos, pero las soluciones de API como Integrate ponen la verdadera interoperabilidad al alcance de los proveedores de software y las organizaciones sanitarias.