Una gata entra en celo cuando madura sexualmente, lo que significa que es fértil y receptiva al apareamiento. Las gatas pueden alcanzar la pubertad a diferentes edades dependiendo de la raza y el entorno, pero pueden experimentar su primer celo a partir de los 4 meses de edad, siendo los 6 meses la edad media. Las gatas que viven en el exterior pueden madurar más rápidamente, sobre todo cuando hay machos intactos cerca.
Las gatas pueden criar durante todo el año en el sur de California, donde los inviernos son suaves, y la «temporada de gatitos» más intensa va de marzo a septiembre. Los ciclos de celo pueden durar más de 2 semanas. 
Si su gata tiene más de 4 meses y muestra los siguientes signos, está en celo:
- «Llamada del gato» – Los aullidos y la vocalización fuerte se utilizan para atraer a los machos. Su maullido podría incluso empezar a sonar como si tuviera dolor.
- Afecto – Incluso los gatos normalmente mimosos empezarán a prestar una atención extra a las personas, a otras mascotas y a los muebles. Esté atento a si se frota la cabeza y las nalgas, se revuelca en el suelo y se mueve entre las patas.
- Posición de apareamiento – Cuando se le acaricia, su gato adoptará la posición de apareamiento, bajando la cabeza, colocando la mitad delantera baja y levantando los cuartos traseros con la cola apartada. Sus patas traseras subirán y bajarán como si estuviera «haciendo galletas».
- Salpicaduras – Tenga cuidado con las salpicaduras de orina en superficies verticales. Su gato logrará esto retrocediendo hasta una pared (u otra superficie), levantando su cola, y quizás pisando sus patas traseras, mientras rocía. Su orina, que estará fuertemente perfumada con estrógenos, también sirve para atraer a un compañero.
- Lamer – Su gata puede acicalarse en exceso y lamer su zona genital, que aparecerá hinchada y húmeda.
- Otras cosas a las que prestar atención:
- Intentos de fuga – Las gatas de interior harán todo lo posible por escapar al exterior para buscar una pareja masculina.
- Lamido excesivo sin otros síntomas (o si su gato ya está esterilizado) – Esto puede ser un signo de infección del tracto urinario.
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