Cuando descubres que dependes de tu marido para todo, tu vida cambia por completo. No puedes imaginar la felicidad sin tu hombre. Él se ha convertido en todo tu mundo. Sabes que amas a tu marido, pero ¿te has perdido a ti misma en el camino?
Aunque amar a tu marido es una parte vital del matrimonio, puedes llegar a apegarte demasiado a tu cónyuge.
¿No estás segura de si esto te ha pasado? Aquí hay 9 señales claras que demuestran que amas demasiado a tu marido:
1.Lo pones en un pedestal y te miras a ti misma
Muchas mujeres ponen a su hombre en un pedestal y lo tratan como un rey. Esto sólo está bien si a cambio te tratan como la reina. Si alabas continuamente a tu marido y pones su inteligencia por encima de la tuya, acabarás sintiéndote mal contigo misma. Puedes amar a tu marido sin menospreciarte a ti misma.
2.Siempre te apresuras a disculparte
Si tu marido está siendo poco razonable, automáticamente te disculpas y te pones de su lado. Puede parecer más fácil de hacer al principio, pero te estás perdiendo cada vez que esto sucede. Está claro que no quieres hacer enfadar a tu hombre, pero no siempre va a tener razón. No escondas tus opiniones y sentimientos en disculpas sólo para hacerle feliz.
3.Lo dejas todo por él
Cuando tu marido quiere un masaje y lo quiere ya, ¿qué haces? Se lo das. Dejas lo que estás haciendo porque le quieres, ¡lo cual está bien! ¿Pero deja él todo lo que está haciendo por ti? Si eres tú la que hace todos los sacrificios en tu matrimonio, perderás tu propia felicidad.
4.Abandonas a tus amigos
Una clara señal de que estás demostrando demasiado amor es cuando no puedes recordar la última vez que viste a tus amigos. No te imaginas dejando a tu marido ni un minuto, y mucho menos una noche entera. Cuando tus amigos te llaman para salir por la noche, automáticamente los rechazas. Aunque cada pareja necesita tiempo para estar juntos, es igualmente importante que ambos cónyuges mantengan sus amistades.
5.Piensas que se ha ido para siempre
Cuando tu marido se va durante más de 24 horas, sacas conclusiones precipitadas. Es sólo una reunión de trabajo a pocas horas de distancia, pero crees que se ha ido para siempre. Los matrimonios amorosos se construyen sobre la base de la confianza y el respeto mutuo. Si lo amas demasiado hasta el punto de no poder funcionar sin él, eso es una bandera roja.
6.Te dejas llevar
Si amas demasiado a tu marido, no puedes recordar la última vez que hiciste algo por ti misma. Tus aficiones favoritas, las actividades, los aperitivos y todo lo demás han quedado en suspenso para que tu maridito reciba los cuidados que crees que necesita.
7.Le asfixias
Cuando le asfixias, demuestra que en realidad tienes miedo de perder a tu señor. Si te pliegas a todos los caprichos de tu marido y le compras sus cosas favoritas sólo para hacerle feliz, estás demostrando lo mucho que te importa. Sin embargo, este acto de amor puede convertirse rápidamente en una obsesión abrumadora. Asegúrese de mantener la sencillez, y sólo exagere en ocasiones especiales.
8.Intenta controlarlo todo
La doctora Elizabeth Bates dirigió un equipo de psicólogos de la Universidad de Cambria en un estudio en el que se interrogó a 1.104 hombres y mujeres para determinar dónde empieza la agresividad y el control en las relaciones. El resultado final fue que las mujeres son las principales agresoras en la relación. Querer a tu marido y controlar todos sus movimientos no es lo mismo.
9.No puedes imaginar la felicidad sin él
Empezó a hablar del futuro y de lo que pasaría si se muriera. No podías soportar ni siquiera pensar en ello, y mucho menos planificar un escenario «por si acaso». Es normal estar preparado para estas cosas para que no te den gato por liebre si realmente ocurriera. Si no puedes verte a ti mismo siendo feliz sin ellos, entonces puedes estar demasiado involucrado.
¿Puedes realmente amar a alguien demasiado? Mantén estos nueve puntos bajo control para asegurarte de que amas a tu marido y te amas a ti misma también.