La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) ha publicado recientemente una importante advertencia para las personas que toman medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) sin aspirina. La FDA advierte de que los AINE sin aspirina aumentan las posibilidades de sufrir un ataque al corazón o un derrame cerebral y, por lo tanto, ha reforzado el etiquetado de estos medicamentos.
Si está tomando un AINE sin aspirina y experimenta dolor en el pecho, falta de aliento, dificultad para respirar, dificultad para hablar o debilidad en una parte o un lado del cuerpo, busque atención médica inmediata.
Qué debe decir a su médico; manténgase informado
Asegúrese de informar a su médico de todas sus condiciones médicas y de los medicamentos que toma antes de tomar un AINE. Si toma una dosis baja de aspirina, tenga en cuenta que algunos AINE pueden interferir con su efecto protector contra el infarto de miocardio y el ictus.
Lea las instrucciones sobre los medicamentos de venta libre (OTC) y con receta que le proporcione su farmacéutico, así como la información adicional que pueda incluirse con el fármaco (p. ej., prospecto para el paciente, información completa sobre la prescripción). Si experimenta algún efecto secundario o tiene alguna duda o preocupación, consulte a su médico o farmacéutico.
Si decide seguir tomando AINE sin aspirina, es importante que acuda a su médico (p. ej., médico de familia, médico de atención primaria) cada tres meses aproximadamente, ya que en un pequeño número de personas, los AINE pueden aumentar la presión arterial y afectar a la función renal. Esto es poco frecuente, pero debe ser comprobado por su médico.
Sobre los antiinflamatorios no esteroideos
Si ha tenido dolor de espalda o cuello, es probable que haya tomado un antiinflamatorio no esteroideo, o AINE. Hay varios disponibles en fórmulas de venta libre y suelen ser la primera opción de tratamiento para las personas con dolor musculoesquelético. La aspirina es el AINE original; otros AINE de venta libre son el ibuprofeno (Motrin®, Advil® y otros) y el naproxeno (Aleve®). Si el dolor persiste o empeora a pesar del tratamiento de venta libre, una visita al médico puede dar lugar a la prescripción de un AINE.
Beneficios de los AINE
Su médico puede recomendarle o recetarle un AINE como tratamiento de primera línea para muchas afecciones relacionadas con la columna vertebral, como la ciática, la hernia discal, la espondilosis (osteoartritis de la columna vertebral), el esguince y la distensión de la parte inferior de la espalda y el latigazo cervical. Estos medicamentos pueden ser bastante eficaces para aliviar la inflamación y el dolor. Los AINE disponibles con receta médica son:
- celecoxib (Celebrex®), que es un inhibidor de la COX-2 (bloquea la acción de una determinada molécula, la ciclooxigenasa)
- diclofenaco (Voltaren®, Cataflam®)
- meloxicam (Mobic®)
- otras formulaciones de naproxeno (Naprosyn®, Anaprox®)
- oxaprozina (Daypro®)
- indometacina (Indocin®)
- fenoprofeno (Nalfon®)
- flurbiprofeno (Ansaid®)
- ketorolaco (Sprix®)
- ácido mefenámico (Ponstel®)
- sulindaco (Clinoril®)
- piroxicam (Feldene®)
Algunos AINE de prescripción, como la nabumetona, el ketoprofeno y el diflunisal, sólo están disponibles como genéricos.
Los riesgos de los AINE
Ampliamente utilizados para reducir el dolor y la inflamación; la mayoría de los AINE se han considerado relativamente seguros, especialmente cuando se utilizan durante períodos cortos y a dosis bajas. Sin embargo, al igual que la mayoría de los medicamentos, tienen su cuota de efectos secundarios, en particular problemas gastrointestinales (digestivos) sangrantes. Más preocupante es su riesgo potencial de sufrir un infarto de miocardio o un ictus. Algunos AINE, sobre todo el rofecoxib (Vioxx®), fueron retirados del mercado debido a su potencial para provocar infartos de miocardio y ataques al corazón, a veces mortales.
Nueva información revela mayores riesgos
Se ha descubierto que los AINE sin aspirina están asociados a un mayor riesgo de infarto de miocardio y accidente cerebrovascular. La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) ya ha exigido (desde 2005) que aparezca una advertencia en el recuadro de todos los AINE con receta y de venta libre.
Estudios recientes han revelado nueva información sobre seguridad, y la FDA quiere que se refuercen las advertencias sobre los medicamentos. Las etiquetas de todos los AINE sin aspirina deben actualizarse para tener en cuenta los nuevos hallazgos sobre el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. La información actualizada incluirá:
- El riesgo de sufrir un ataque al corazón o un ictus puede producirse ya en las primeras semanas de uso de un AINE y puede aumentar con un uso más prolongado.
- El riesgo parece ser mayor a dosis más elevadas.
- Aunque anteriormente se creía que todos los AINE podían tener un riesgo similar, la nueva información deja menos claro que el riesgo de ataque al corazón o ictus sea similar para todos los AINE. Sin embargo, esta información no determina si el riesgo de cualquier AINE es realmente mayor o menor que el de cualquier otro AINE en particular.
- El riesgo de infarto de miocardio o de accidente cerebrovascular puede ser mayor en los pacientes que toman AINE, tengan o no enfermedad cardíaca o factores de riesgo de enfermedad cardíaca. Este hallazgo está respaldado por muchos estudios; las estimaciones de cuánto aumenta el riesgo varían, en función de los fármacos y las dosis estudiadas.
- Los pacientes con enfermedades cardíacas o factores de riesgo de padecerlas tienen, por lo general, un mayor potencial de sufrir un infarto de miocardio o un accidente cerebrovascular tras el uso de AINE que los pacientes sin enfermedades cardíacas o sin estos factores de riesgo, ya que tienen un mayor riesgo al inicio.
- Los individuos que tomaron AINE tras su primer infarto de miocardio tuvieron más probabilidades de morir en el primer año después del infarto en comparación con los que no habían sido tratados con AINE tras su primer infarto de miocardio.
- El uso de AINE aumenta el riesgo de insuficiencia cardíaca.
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