Ka’ba, La Meca, bayt Allah (Casa de Dios), masjid al haram (mezquita sagrada), Profeta Muhammad, Islam, haram, peregrinación (hajj), umra (peregrinación menor), peregrino, culto, Piedra Negra (al hajar al aswad), tawaf, Pozo de Zamzam, Abraham (Ibrahim), Agar, Ismail (Ismael), tradición abrahámica, maqam, qibla.
Durante la época preislámica, la Kaaba servía de santuario y espacio sagrado (haram). Las tribus árabes y otras realizaban peregrinaciones anuales al lugar y lo visitaban para honrar a las deidades tribales y ancestrales que incluían varios dioses y diosas. Los representantes de estas deidades se guardaban en la Ka’ba, y las visitas rituales solían ir acompañadas de música, danza y recitación de poesía.
El profeta Mahoma se vio obligado a abandonar La Meca como consecuencia de la oposición que encontró a causa de su predicación, sus actividades contra muchas prácticas y valores tribales, y su pretensión de ser el mensajero de una nueva revelación. Emigró a Medina en el año 622 d.C., pero posteriormente negoció emprender la peregrinación a La Meca con sus seguidores. En el 629 d.C., La Meca se sometió a él, y pudo entrar en la ciudad pacíficamente y purgar la Kaaba de sus ídolos, devolviéndole su papel original como símbolo de una fe monoteísta y afirmando su lugar como lugar del Hajj, que se estableció como una práctica de peregrinación importante de la nueva fe del Islam. También relacionó la Kaaba con el profeta Abraham, quien, con su esposa Agar y su hijo Ismail (Ismael), también se cree que estableció allí un lugar de culto. Según la tradición musulmana, es también la ubicación del primer lugar de culto de la historia. Las prácticas formalizadas para el Hayy también fueron instituidas por el Profeta, vinculando así la Kaaba con otros centros cercanos para constituir la totalidad de los rituales de peregrinación. La Kaaba, una estructura irregular en forma de cubo, mide aproximadamente quince metros de altura, diez de longitud y doce de anchura. Sus cuatro esquinas suelen estar alineadas con los cuatro puntos cardinales. En una de las esquinas, engastada en un bisel de plata, está la Piedra Negra (al hajar al aswad), que se cree que tiene un origen milagroso y antiguo. Los peregrinos acostumbran a besarla o tocarla, y también comienzan a dar la vuelta (tawaf) a la Kaaba durante la peregrinación desde este punto.
La Kaaba suele estar cubierta con una funda de seda negra bordada con versículos del Corán, llamada kiswa, que se sustituye anualmente, una práctica que se originó durante la historia musulmana medieval. Tiene una sola entrada y el interior está vacío, pero se suele limpiar y barrer en un ritual que precede al Hayy.
El maqam (estación) de Abraham se encuentra justo fuera de la Kaaba. La tradición musulmana recoge que Dios ordenó a Abraham que estableciera la Kaaba como lugar de culto. En las inmediaciones, justo al este de la Kaaba, se encuentra también el Pozo de Zamzam, que mantiene el vínculo con las tradiciones abrahámicas en las que el pozo surgió por la gracia de Dios en respuesta a las fervientes oraciones de Agar. Su agua circula ahora a través de un moderno sistema de tuberías y se pone a disposición de los peregrinos, como es la antigua costumbre musulmana.
El simbolismo y el significado de la Kaaba se evocan en la tradición mística musulmana, en la que desempeña un papel cósmico como centro de la tierra. Aunque la Kaaba sirve de qibla (dirección para la oración), los musulmanes también entierran tradicionalmente a los muertos mirando hacia la Kaaba.
Más lecturas
Bianchi, Robert. Eventos de Dios: Pilgrimage and Politics in the Islamic World. Oxford, Reino Unido: Oxford University Press, 2004.
Crone, Patricia. Meccan Trade and the Rise of Islam. Princeton, NJ: Princeton University Press, 1987.
Kamal, Ahmad. The Sacred Journey: The Pilgrimage to Mecca. New York: Duell, Sloan & Pearce, 1961.