Cosas que debe saber
Se recomiendan las mamografías antes y después de la liposucción mamaria para detectar cualquier malignidad y para establecer una mamografía de referencia actualizada con la que se puedan comparar futuras mamografías. Las mamografías detectan las neoplasias mamarias al mostrar pequeñas calcificaciones en el tejido mamario. Cualquier intervención quirúrgica en las mamas puede dar lugar a calcificaciones postoperatorias que podrían dificultar la detección de los cánceres de mama. Por lo general, las calcificaciones causadas por la cirugía suelen tener un aspecto diferente al de las calcificaciones debidas a una neoplasia. En cualquier caso, cualquier calcificación mamaria nueva provocada por la cirugía debe documentarse mediante mamografías postoperatorias para evitar cualquier confusión con la evidencia de malignidad mamaria.
Cualquier masa mamaria significativa debe evaluarse con una mamografía y posiblemente con una biopsia mamaria antes de la liposucción de reducción mamaria. Hasta que el cirujano haya establecido que existe una probabilidad mínima de cáncer de mama, no debe realizarse ninguna cirugía estética de la mama. La cirugía mamaria en cualquier paciente con antecedentes familiares significativos de cáncer de mama requiere una consideración muy cuidadosa y un consentimiento informado detallado.
Si una mujer se queda embarazada después de una liposucción mamaria, lo más probable es que pueda amamantar. En contraste con las técnicas quirúrgicas de reducción mamaria, la liposucción mamaria produce muy poco daño a las glándulas y conductos que producen la leche.
La liposucción de reducción mamaria puede realizarse completamente con anestesia local sin apenas dolor. La anestesia local suele ser más segura que la anestesia general.
Con cualquier tipo de cirugía mamaria existe el riesgo de neumotórax por un pinchazo inesperado de la aguja o las cánulas en el revestimiento del pulmón. Un neumotórax es más peligroso si se produce durante el uso de anestesia general, ya que las altas presiones asociadas a la ventilación mecánica provocan una fuga de aire más rápida.
Curación y cuidados postoperatorios
Una paciente de liposucción mamaria debe esperar una disminución gradual de la hinchazón postoperatoria en los primeros dos a cuatro meses después de la cirugía.
A diferencia de la cirugía de reducción mamaria tradicional, después de la liposucción mamaria pueden aparecer muy pocos hematomas, si es que hay alguno. El uso de la técnica de drenaje abierto y las prendas de compresión adecuadas evitan los hematomas excesivos.
Ocasionalmente, las pacientes de liposucción mamaria pueden experimentar bultos temporales después de la cirugía. El abultamiento temporal forma parte de los procesos normales de cicatrización que pueden resolverse entre tres y seis meses después de la cirugía. Normalmente, los bultos no son visibles, pero pueden palparse con los dedos. Para minimizar la aparición de bultos temporales y acelerar el proceso de cicatrización, se pueden utilizar prendas de compresión especiales para las mamas durante los primeros días o semanas. Además, las prendas de compresión pueden ayudar a reducir el dolor, la hinchazón y los hematomas postoperatorios.
Directrices generales para el uso de las prendas de compresión mamaria:
- Para minimizar el riesgo de hematomas postoperatorios y limitar la cantidad de hematomas, es necesaria una compresión relativamente intensa durante las primeras 12 a 24 horas después de la cirugía.
- El nivel de compresión puede ajustarse a un nivel moderado hasta que cese todo el drenaje. Por lo general, se tarda entre 24 y 48 horas después de la cirugía.
- El nivel de compresión puede reajustarse después de que haya cesado todo el drenaje a un nivel suficiente que pueda dar soporte y comodidad.
Actividad y ducha postoperatorias
La Dra. Jane aconseja a sus pacientes que den un breve paseo por el interior o el exterior de su casa el día de la cirugía. El paseo corto mejorará el drenaje a través de los aditamentos abiertos y minimizará la hinchazón. No hay ninguna restricción de actividad postoperatoria. Sin embargo, durante uno o dos días, se aplican almohadillas absorbentes para absorber el drenaje y se mantienen en su lugar mediante una prenda de compresión elástica hasta que el drenaje se detenga. Una compresión adecuada ayudará a evitar las hemorragias y los hematomas excesivos. Se espera que sus pacientes se duchen al menos una o dos veces al día a partir del día siguiente de la cirugía. La paciente típica de liposucción mamaria puede volver al trabajo y a la actividad social normal en los dos o tres días siguientes a la cirugía.