El verano está a la vuelta de la esquina y sé que todos pensamos que tenemos que ponernos en forma para poder llevar esos pantalones cortos a la playa, pero luego se acerca el viernes, estamos cansados de la semana y se nos antoja una bebida de elección y comida basura. Yo particularmente tengo un punto débil para las patatas fritas. Nunca me han gustado las realmente malas como Ruffles o Doritos, prefiero las de lujo como Terra Chips. La realidad es que no puedo permitirme gastar 7 dólares en una bolsa diminuta de patatas fritas de raíz que están repletas de sal y grasa, cuando sé que puedo hacerlas yo misma. Aunque admito que esta receta no tiene el mismo sabor que las de las bolsas, pero considerando que es una alternativa casera más saludable con una tonelada de crujiente, es bastante impresionante.
El método que voy a explicar utiliza un deshidratador de alimentos. Si no tienes uno de estos, realmente vale la pena la inversión, ahorrarás dinero porque nunca más dejarás que ninguna fruta o verdura se desperdicie. ¿Plátanos demasiado maduros? Deshidrátalos. ¿Manzanas arenosas? Deshidrátala. La lista de opciones sigue y sigue.
Antes había intentado hacer estas patatas fritas deshidratadas usando mi horno, pero las probabilidades de que se quemen son bastante grandes, tienes que estar pendiente de ellas y bueno, «nadie tiene tiempo para eso». El método del deshidratador es bastante impecable porque nunca se quemarán y siempre estarán súper crujientes.
Suministros:
– Batatas o boniatos. Yo utilicé boniatos (NO utilices patatas verdes/viejas porque pueden ser tóxicas y alterar tu estómago)
– Mandolina (o realmente grandes habilidades para cortar las patatas súper finas)
– Tazón grande
– Olla grande de agua hirviendo
– Sal marina – Yo utilicé sal de tocino
– Aceite de oliva virgen extra prensado en frío
– Otras opciones de condimento si se desea: Pimentón ahumado, pimienta, chile en polvo
Direcciones:
– Lavar/fregar bien las patatas
– Cortar en rodajas finas con la mandolina (evitar cortarse los dedos, créeme que puede pasar)
– Hierve las patatas cortadas durante 1-2 minutos y escúrrelas bien
– Mezcla las patatas cortadas en un bol con una pequeña cantidad de aceite de oliva virgen extra
– Sazónalas ligeramente con sal/especias
– Colócalas en tu deshidratador en una sola capa en la posición más alta durante varias horas, esto variará dependiendo de tu máquina, pero puede tardar varias horas.
¡Disfruta de tus patatas fritas deshidratadas súper crujientes y sin culpa! Hacen una gran merienda y son una gran alternativa a las galletas. Además, si eliges utilizar boniatos, ¡también están repletos de fibra!