La evolución del humilde casino ha sido estratosférica desde las grandes ideas de Hughes. El primer «megaresort» se inauguró en 1989 en el Mirage Hotel and Casino, propiedad de Steve Wynn, y los casinos de antaño ya no existen. Sus sustitutos son obras maestras arquitectónicas que se inspiran en los canales de Venecia y en el corazón de la antigua Roma, y que atraen a más de 40 millones de jugadores para probar el blackjack y girar la ruleta cada año.
¿Cómo surgieron los juegos?
Así que ahora que tenemos una mejor idea de dónde surgió la idea del casino, ¿qué pasa con los juegos populares a los que jugamos allí?
Las raíces originales del blackjack son algo desconocidas, con unas cuantas teorías diferentes dando vueltas sobre su origen exacto. Algunos creen que tiene su origen en los casinos franceses de la década de 1700, donde se jugaba a un juego llamado Vingt-et-Un, una traducción literal de 21. Sin embargo, algunos historiadores de casinos creen que es un juego cuyas raíces se encuentran en España. Los jugadores españoles jugaban al Uno y Treinta, una versión de tres cartas del blackjack en la que debían acercarse lo más posible al 31. Algunos creen que esta fue la influencia del juego francés del Vingt-et-Un.
Pero la cosa no queda ahí. Los romanos eran conocidos por su afición a jugar a cualquier cosa, desde las batallas de gladiadores hasta un simple juego de bloques numéricos. Una versión muy simple del blackjack, los jugadores recibían bloques de madera con números y apostaban si su combinación tenía el valor más alto. A día de hoy, sigue sin haber una indicación clara de la procedencia del juego, así que probablemente sea mejor disfrutarlo por lo que es, no por lo que fue.
¿Quién iba a pensar que un juego tan sencillo podría tener tanta historia?
UN GOLPE DE SUERTE
Interesantemente, la idea original de lo que se convertiría en la rueda de la ruleta no tenía ningún tipo de objetivo de entretenimiento o de juego: era un intento fallido de una máquina de movimiento perpetuo. El matemático y físico francés Blaise Pascal quería crear una máquina que girara continuamente sin aplicar ninguna energía, algo que va completamente en contra de las leyes de la física y que es prácticamente imposible. Obviamente, la idea de Pascal de 1665 se quedó muy corta, pero su creación pronto dio lugar al nacimiento de la rueda de la ruleta, un clásico de los casinos.
Aunque los fundamentos se habían establecido, no fue hasta 1842 cuando el cero hizo su primera aparición en la rueda. Diseñado por François y Lois Blanc, el nuevo número se añadió por orden del gran rey Carlos III de Mónaco. Su astuto plan consistía en aumentar las posibilidades de que la casa ganara, en lugar de tener que pagar a los jugadores. Con su reino sufriendo dificultades financieras, ideó el plan para aumentar los fondos rápidamente. Pero para cuando las ruedas cero llegaron a Francia, los poderes del país habían ilegalizado el juego, atrayendo así a las multitudes a los casinos de Carlos III y convirtiéndolo de nuevo en un hombre muy rico.
Desde sus humildes comienzos hasta las grandes sumas de dinero de Las Vegas, se puede decir que los juegos de casino han tenido un gran recorrido
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