Los carbohidratos son la fuente de combustible favorita de nuestro cuerpo. Si tenemos carbohidratos disponibles, el cuerpo priorizará su uso como energía cuando hagamos ejercicio. Pero si estamos tratando de perder peso, la quema de carbohidratos por sí sola no va a ayudar a la pérdida de grasa.
Entonces, ¿hay una manera de enseñar a tu cuerpo a quemar más grasa que carbohidratos cuando estamos haciendo ejercicio? El Dr. Jacob Wilson, experto en la construcción de músculo y composición corporal; y el culturista profesional de la IFBB, Ben Pakulski, discuten cómo puedes quemar más grasa como combustible enfocando tu dieta de forma inteligente.
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Ben y el Dr. Wilson explican cómo el ciclo estratégico de carbohidratos va a aumentar tu sensibilidad a la insulina y, por lo tanto, te ayudará a optimizar la forma en que tu cuerpo quema grasa como combustible.
«En cuanto aumente mis niveles de insulina (comiendo carbohidratos) mi cuerpo dejará de quemar grasa como combustible».
Ben habla de cómo a menudo elige un desayuno alto en proteínas y grasas para optimizar la quema de grasa, en lugar de comer carbohidratos. Esto se debe al hecho de que comer carbohidratos desencadenaría una respuesta de la insulina y limitaría la quema de grasa como combustible a lo largo del día.
La pareja también habla de cómo alguien que depende más de los carbohidratos para obtener energía puede correr el riesgo de perder masa muscular mucho más fácilmente que alguien que está adaptado a utilizar la grasa como energía cuando las fuentes de carbohidratos son bajas.
Si tu cuerpo no ha desarrollado la capacidad de utilizar la grasa como combustible de forma eficiente, y no tienes los carbohidratos almacenados disponibles que sueles tener, tu cuerpo simplemente recurrirá a las proteínas de tus músculos como fuente de energía.
Cómo quemar más grasa corporal como combustible:
Consume carbohidratos en consecuencia. Si no tienes un día duro de entrenamiento por delante, permite a tu cuerpo ir sin por el día. Esto ayudará a su cuerpo a agotar las reservas de glucógeno (de los carbohidratos) y volver a un estado de quema de grasa. El aumento de la sensibilidad a la insulina dará lugar a un uso más eficiente de la grasa almacenada, y limitará las posibilidades de que su cuerpo utilice el músculo para obtener energía.
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