Expresar la gratitud es algo sumamente importante porque permite que las personas sepan que las aprecias o lo que han hecho por ti.
Al expresar la gratitud es importante hacerlo con una sonrisa en la cara y un tono de voz sincero. Aunque la gratitud se puede fingir, siempre debe aparecer como un agradecimiento sincero. En el mundo occidental moderno es común escuchar a la gente decir «gracias», «no debiste» o «no puedo creer que hayas hecho esto por mí».
Cuando alguien dice «no deberías haberlo hecho» no significa que no esté agradecido, sino que simplemente siente que no merece el regalo, la atención o el gesto que le has hecho. La gratitud es una de esas cosas que es difícil de fingir porque cuando uno está agradecido le invade la emoción.
Hay muchas formas de expresar la gratitud, si estás hablando casualmente podrías decir «oh, te lo agradezco mucho», «no deberías haberlo hecho» o podrías recurrir al viejo y fiable «gracias».
Hay una diferencia entre ser educado y mostrar gratitud. Ser cortés puede considerarse como decencia común, mientras que la gratitud es la expresión de una emoción. Un ejemplo de esto es cuando uno recibe un regalo; esto suele ir seguido de emoción y de un sincero «gracias».
Aunque decir «gracias» es intemporal, no es en absoluto redundante o, como dirían los jóvenes, «cojo». Así que recuerde decir «gracias».