En el tiempo que se tarda en leer esta frase, es probable que hayan comenzado un puñado de fiestas Tupperware en todo el mundo. La empresa calcula que cada 3 segundos se celebra una nueva fiesta de Tupperware en algún lugar, pero las reuniones no se limitan a los suburbios de Estados Unidos, donde se iniciaron. A pesar de su reputación de cursilería, las fiestas Tupperware se celebran en más de 100 países, y sólo en Francia se celebran 520.000 al año. Las reuniones también se han hecho populares en otros países, como la India, donde los gerentes de Tupperware organizan 3.000 cada semana en Delhi. Y eso es sólo una instantánea del número total de fiestas Tupperware que se celebran en el país asiático, donde decenas de miles de mujeres venden los productos de plástico.
Para organizar una fiesta Tupperware, los asesores primero encuentran un cliente dispuesto a organizarla en su casa. A continuación, el anfitrión invita a amigos, compañeros de trabajo, miembros de la familia y otros clientes potenciales a un evento con temática Tupperware, durante el cual los invitados pueden ver de cerca los distintos productos. A menudo, los organizadores de la fiesta Tupperware servirán y posiblemente prepararán alimentos y bebidas en productos Tupperware para demostrar su utilidad. A continuación, los invitados pueden hacer pedidos de sus propios productos Tupperware, que la consultora procesará. A cambio de abrir sus casas, los anfitriones de las fiestas de Tupperware suelen recibir regalos de mercancía de valor proporcional a la cantidad de Tupperware vendida.
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Las fiestas de Tupperware siguen siendo el principal vehículo de venta de los utensilios de cocina de plástico, pero en 1988, la empresa hizo un cambio radical al ofrecer la compra por catálogo por primera vez . Desde 1951, las fiestas habían sido la única salida para que la gente comprara Tupperware. Sin embargo, como los beneficios y la fuerza de ventas de Tupperware se redujeron a principios de la década de 1980, la empresa decidió ampliar su estrategia de ventas para incluir los catálogos y, desde entonces, también ha abierto las ventas en línea. De hecho, las consultoras de Tupperware ahora pueden organizar fiestas virtuales, que permiten a los invitados navegar y hacer pedidos en línea durante un período de tiempo designado.
Aunque es la invención de Earl Tupper la que hizo posible la Fiesta Tupperware, él no puede atribuirse el mérito de esta brillante estrategia de marketing. Aunque el mérito inicial de las fiestas de venta en casa corresponde al vendedor de Stanley Home Products, Norman Squires, una divorciada de Detroit convirtió las Fiestas Tupperware en una institución americana y en una forma revolucionaria de obtener ingresos para las mujeres casadas.