La sarna del manzano es una enfermedad fúngica común que afecta a las hojas y a los frutos hasta el punto de que el árbol pierde sus hojas y las manzanas quedan tan manchadas que no son aptas para el consumo.
El hongo prospera en zonas con mucha lluvia y alta humedad, y durante una primavera cálida y húmeda. Dado que no hay tratamiento para los árboles infectados, la identificación temprana y la prevención son cruciales para su control.
Cómo identificar la sarna del manzano
Los árboles pueden infectarse con la sarna del manzano en cualquier momento de la temporada de crecimiento. Dependiendo del momento en que se infecte un árbol, los síntomas son diferentes.
Los primeros signos de la sarna del manzano se producen en el envés de las hojas: manchas redondas, opacas y de color verde oliva, a menudo a lo largo de las nervaduras de las hojas y en las hojas más cercanas a los brotes. Estas manchas crecen gradualmente hasta convertirse en grandes círculos marrones o negros con una superficie aterciopelada de hasta media pulgada de diámetro.
A medida que la enfermedad avanza, las hojas también pueden empequeñecerse o retorcerse, y luego volverse amarillas antes de caer prematuramente a mediados del verano.
Los primeros signos del hongo en la fruta son manchas de color verde oliva que se convierten gradualmente en lesiones marrones o negras con una superficie áspera, verrugosa o corchosa, y grietas en la fruta. Los frutos inmaduros también pueden caerse.
Las infecciones a finales de la temporada darán lugar a manchas negras en las manzanas. Si la infección se produce justo antes de la cosecha, estos síntomas sólo aparecerán cuando las manzanas se almacenen, de ahí el término «sarna del almacenamiento».
Causas de la sarna del manzano
El hongo que causa la sarna del manzano (Venturia inaequalis) pasa el invierno en las hojas enfermas del suelo. En primavera, el hongo de las hojas produce esporas y las libera en el aire. Las esporas son transportadas por el viento, la lluvia o el riego a las puntas de crecimiento, las hojas, las flores o los frutos en desarrollo del mismo árbol o de los árboles cercanos.
Cuando las esporas aterrizan en una superficie húmeda, y la temperatura es de unos 70 grados F, germinarán y comenzarán una nueva infección secundaria. Sin embargo, las esporas necesitan varias horas de humedad para hacerlo.
Una infección secundaria genera nuevas esporas en un plazo de nueve a 17 días, y este ciclo de la enfermedad puede repetirse muchas veces durante la temporada de crecimiento en un clima cálido y húmedo.
Daños de la sarna del manzano
Los árboles infectados por la sarna del manzano son antiestéticos, pero el daño es de mayor alcance. Si un árbol pierde sus hojas prematuramente, y si eso ocurre varios años seguidos, el árbol se debilitará -su crecimiento se verá afectado, florecerá menos, será más propenso a las lesiones invernales y más susceptible a otras enfermedades y plagas.
Las manzanas de un árbol infectado pueden llegar a ser tan poco atractivas y deformes que, en el mejor de los casos, sólo se podrán utilizar para la elaboración de sidra de manzana, o bien no serán aptas para el consumo.
Plantas afectadas
La sarna del manzano no sólo infecta a los cangrejos y a las manzanas (Malus spp.), sino también al fresno de montaña (Sorbus), a las peras (Pyrus communis) y al cotoneaster (Cotoneaster).
Sin embargo, no todos los hongos de la sarna del manzano son iguales. Existen diferentes cepas específicas del huésped. La cepa de la sarna del manzano que afecta a las manzanas y a los cangrejos es la misma, lo que también significa que un árbol de cangrejos infectado puede transmitir la enfermedad a un manzano cercano, y viceversa. La cepa que afecta al fresno de montaña, en cambio, no afecta a las manzanas ni a los crabapples.
No todas las variedades de manzanas son igualmente susceptibles al hongo, y se han creado numerosas variedades de manzanas resistentes a la enfermedad.
Cómo prevenir la sarna del manzano
Su mejor apuesta para prevenir la sarna del manzano es elegir una de las variedades resistentes a la enfermedad. Su resistencia suele ir de moderadamente resistente a muy resistente.
Si tiene en mente una variedad susceptible a la sarna del manzano, plante un árbol enano o semienano, lo que le permitirá aplicar un fungicida preventivo en todo el árbol (más información al respecto más adelante).
La higiene adecuada es clave para evitar la propagación del hongo. Elimine a fondo las hojas caídas, no sólo en otoño, sino también durante la temporada de crecimiento. Si la sarna del manzano está presente, no tire esas hojas al compost, sino que deséchelas en la basura.
La poda es otra medida importante para controlar la sarna del manzano. En un árbol con una copa abierta donde las hojas pueden secarse rápidamente después de una lluvia primaveral, es menos probable que las esporas germinen.
Pulverizar un árbol infectado con un fungicida sólo es una opción si el árbol ha perdido la mayoría de sus hojas durante tres o más años consecutivos.
Tratamiento fungicida contra la sarna del manzano
Los fungicidas contra la sarna del manzano sólo pueden proteger a los árboles sanos de la infección, no eliminan el hongo en un árbol infectado. Una vez que el árbol muestra síntomas de la enfermedad durante la temporada de crecimiento, la pulverización de un fungicida no tendrá ningún efecto. Lo único que hace un fungicida es crear una capa protectora para que las esporas que caen en las hojas o en la fruta no puedan activarse, rompiendo así el ciclo de la enfermedad en el árbol.
No aplique indiscriminadamente un fungicida como medida preventiva en todos sus manzanos o cangrejos, sino que rocíe sólo un árbol que haya sido infectado por el hongo. De nuevo, la regla general es si el árbol ha perdido sus hojas prematuramente durante tres años consecutivos.
El momento es clave. Pulverice cuando comience el crecimiento de los brotes, y repita con la frecuencia y en los intervalos especificados en la etiqueta del fungicida. Cuándo y con qué frecuencia aplicar un fungicida también depende de las condiciones meteorológicas, y de la gravedad de la infección. Antes de volver a pulverizar, inspeccione siempre a fondo las hojas en busca de síntomas para decidir si es realmente necesaria otra aplicación del fungicida.
Hay diferentes tipos de fungicidas para las manzanas de consumo y las cangrejeras, así que asegúrese de que el fungicida es adecuado para las manzanas de consumo. Los fungicidas disponibles para los propietarios son productos con captan, cal-azufre y azufre mojable en polvo como ingredientes activos.