De la Fecundación a la Implantación
Durante la primera fase del ciclo menstrual, la Fase Folicular, los folículos comienzan a desarrollarse en uno de los ovarios, estimulados por la hormona FSH, cortesía de la glándula pituitaria. En algún momento, uno de los folículos se convierte en el dominante, probablemente después de haber tenido suficiente vida detrás de las paredes del ovario, y, con la ayuda de una oleada de LH, se desprende del ovario (es decir, la ovulación).
Ahora solo en la trompa de Falopio, espera. Y espera… Con un buen momento, y un poco de polvo de bebé, si sólo uno de los cientos de millones de espermatozoides consigue encontrar su camino y fecundar el óvulo, se produce un cigoto.
Durante los siguientes 5 o 6 días, los recién casados tienen dos tareas principales: pasar del oviducto al útero; y, durante este viaje, transformarse del cigoto fusionado de una célula a un blatocisto multicelular que puede implantarse en la pared uterina. Todo esto, y mucho más, mientras pasamos el día preguntándonos si es hora de abastecernos de pruebas de embarazo…!
De la implantación a la prueba de embarazo
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