La adicción al alcohol es un trastorno progresivo, lo cual significa que con el paso del tiempo se desarrolla una adicción física al alcohol. Al final, el alcohol altera el equilibrio de las sustancias químicas del cerebro que afectan el juicio, el placer y la capacidad para controlar el comportamiento. Según Mayo Clinic, cuando este equilibrio se pierde, a menudo las personas beben para recuperar sentimientos gratificantes o para olvidar las experiencias y los sentimientos negativos. (Mayo Clinic, 2012)
En muchos casos no es posible identificar una única causa de la adicción de la persona. A menudo se trata de una serie de eventos, factores y comportamientos. Abordar las causas y los factores de riesgo podría aumentar las probabilidades de éxito del tratamiento de la adicción al alcohol.
¿Qué factores de riesgo se asocian con la adicción al alcohol?
Cuando una persona desarrolla un problema con la bebida, puede deberse a una combinación de diversos factores de riesgo. Entre ellos pueden estar los antecedentes familiares, edad e inclusive el círculo de amistades. Sin embargo, no todos los factores de riesgo se asocian con un problema de adicción al alcohol. Por ejemplo, muchas personas sufren de depresión y jamás se vuelven alcohólicas. Pero para otras personas algún problema puede ser tan dominante que por sí mismo puede generar una adicción.
Entre los factores de riesgo se incluyen los siguientes:
- Antecedentes con la bebida. Beber alcohol habitualmente y durante un tiempo prolongado puede crear dependencia física y adicción.
- Edad Las personas que comenzaron a beber a una edad temprana corren un mayor riesgo de terminar dependiendo del alcohol o abusando del mismo.
- Antecedentes familiares. Hay factores genéticos que podrían hacer que una persona sea más propensa a depender del alcohol. Tener un padre que es o fue adicto al alcohol aumenta las probabilidades de volverse dependiente del alcohol. Sin embargo, tener antecedentes familiares de alcoholismo no significa que la persona terminará teniendo el mismo problema. Por otra parte, la ausencia de antecedentes familiares de dependencia del alcohol no siempre es garantía de protección de que la persona no sufrirá esa adicción en el futuro.
- Problemas de salud mental. Las personas con algún trastorno mental, como depresión, podrían comenzar a beber en exceso para sobrellevar el estrés mental o emocional.
- Factores psicológicos. Algunas personas con dependencia del alcohol podrían haber empezado a beber para sobrellevar problemas emocionales, como baja autoestima, ansiedad o necesidad de sentirse parte de un grupo.
- Sexo. Los hombres tienen mayores probabilidades que las mujeres de sufrir de alcoholismo. Sin embargo, según American Psychological Association , las mujeres dependientes del alcohol son más sensibles a los efectos del alcohol y podrían presentar complicaciones médicas antes y en forma más marcada, incluso si consumen menos alcohol que los hombres. (APA, 2012)
- Influencias sociales. Las influencias de amigos, la pareja o incluso los medios de comunicación podrían hacer que la persona corra un riesgo mayor de volverse dependiente del alcohol.
Una vez que la persona queda atrapada en un ciclo de abuso del alcohol, sea que haya comenzado para sobrellevar problemas psicológicos o simplemente como un escape social, la adicción termina perpetuando otros problemas. Las personas que dependen del alcohol podrían desarrollar problemas mentales o sentir como si debieran continuar bebiendo para ser aceptados por su grupo de amigos. Las personas que abusan del alcohol también tienen mayores probabilidades de abusar de otras sustancias. (Mayo Clinic, 2012)
¿Qué complicaciones puede causar la adicción al alcohol?
La dependencia del alcohol afecta todas las áreas de la vida y de la salud. Ello incluye:
- problemas de relaciones domésticas o familiares
- menos inhibiciones y falta de buen criterio, lo cual puede conducir a situaciones peligrosas o comportamientos erráticos
- resacas, que suelen estar caracterizadas por náuseas, dolores de cabeza, cansancio y sensibilidad a la luz
- desmayarse u olvidar eventos que ocurrieron mientras estaba bebiendo
- accidentes, como choques automovilísticos o caídas
- menor eficiencia y desempeño deficiente en el trabajo, el lugar de estudios o los negocios
La dependencia del alcohol también puede afectar la salud física. El alcohol es un depresor. Cuando las personas consumen alcohol, se enlentece la respuesta del sistema nervioso central y no se puede reaccionar tan rápida o eficazmente como cuando se está sobrio. El alcohol también disminuye las inhibiciones, afecta las emociones e interfiere con el buen criterio. A medida que se consume más alcohol, comienza a afectar partes vitales del cerebro, lo cual a su vez interfiere con el habla y la coordinación muscular. Esto puede conducir a complicaciones peligrosas, como coma, envenenamiento por alcohol o inclusive la muerte.
Entre las partes del organismo afectadas por el alcoholismo están las siguientes:
- Sistema digestivo. El alcohol puede causar inflamación en distintas partes del cuerpo. Específicamente, el recubrimiento del estómago puede inflamarse e impedir la absorción de vitaminas y nutrientes. El consumo excesivo de alcohol también puede dañar el páncreas, que produce hormonas que regulan el metabolismo y ayudan a digerir grasas, proteínas y carbohidratos.
- Corazón. La dependencia del alcohol puede aumentar las probabilidades de que una persona desarrolle hipertensión, insuficiencia cardíaca y accidentes cerebrovasculares.
- Hígado. El consumo excesivo de alcohol a largo plazo puede dañar el hígado y reducir su capacidad para liberar glucosa, lo cual puede aumentar el riesgo de una hipoglucemia (baja cantidad de azúcar en la sangre). El daño al hígado puede producir diversas complicaciones médicas, inclusive trastornos hemorrágicos, coma, deficiencias en la función cerebral e insuficiencia hepática.
- Órganos sexuales. Los hombres que tienen una dependencia del alcohol son más propensos a sufrir disfunción eréctil. Las mujeres podrían tener una menstruación irregular y tener dificultades para quedar embarazadas.
- Ojos. Beber alcohol en exceso puede debilitar y paralizar los músculos de los ojos.
- Sistema nervioso. Las personas adictas al alcohol pueden presentar adormecimiento y hormigueo en manos y pies. El abuso del alcohol también puede causar demencia, pérdida de la memoria a corto plazo y pensamientos erráticos.
- Huesos. El alcohol aumenta el riesgo de sufrir osteoporosis y fracturas.
La dependencia del alcohol también aumenta el riesgo de lo siguiente:
- Anomalías congénitas. Las mujeres que beben mientras están embarazadas hacen que el feto corra el riesgo de sufrir síndrome de alcoholismo fetal (FAS, por su sigla en inglés). El FAS puede aumentar el riesgo de que el niño tenga defectos congénitos, como rasgos faciales anormales, problemas de audición y de visión, malformación de órganos y déficit de crecimiento.
- Cáncer. Ciertos estudios demuestran que las personas que abusan del alcohol con regularidad corren un riesgo mayor de tener cáncer de boca, garganta, hígado, colon y mama.
Escrito por (en Inglés): Kimberly Holland
Revisado médicamente (en Inglés) on: Sep 24, 2012: George Krucik, MD
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