Gabriella Montes ha querido ser enfermera desde que era una niña. Se mudó a Colorado cuando tenía 11 años desde Ciudad Juárez en México. Cuando uno de sus hermanos enfermó hace unos años, le dio uno de sus riñones. «Ayudarle entonces y en el futuro es una de mis mayores motivaciones para convertirme en una LPN», explica Gabriella.
Ha trabajado en el sector sanitario en diversas funciones. Completó su formación en Asistencia Médica Bilingüe con el Instituto Médico Pima, así como en Asistencia de Enfermería con Lutheran Family Services. Tiene experiencia laboral como asistente médica bilingüe y flebotomista, y actualmente trabaja como CNA. Pero sigue queriendo convertirse en una enfermera de pleno derecho.
Una amiga le recomendó el programa de Enfermería Práctica en Emily Griffith, pero necesitaba ayuda con los exámenes de lectura y matemáticas. Así que tomó clases en nuestro programa de educación para adultos.
«Emily Griffith es un buen lugar para estudiar», dice Gabriella. «Los profesores son muy amables y te ayudan todo el tiempo cuando tienes dudas».
También hay un lugar especial llamado Centro de Éxito Estudiantil donde todos pueden estudiar. Allí es donde ella va a estudiar horas extras antes de que comiencen las clases.
Gabriella recientemente aprobó el examen de matemáticas para ingresar al programa LPN gracias a la ayuda que recibió a través del programa de Educación para Adultos. Dice que ha sido un reto compaginar el trabajo, la familia y la escuela, pero dice: «No es fácil, pero con tiempo y dedicación, ¡se puede hacer!»
¿Su consejo para otros estudiantes? «¡No dejes que nadie te detenga!».