¿Cómo es el procedimiento de una craneotomía para hematoma subdural?
Esta cirugía cerebral abierta requiere anestesia general del paciente. Se afeita parte del cuero cabelludo y se utilizan clavijas especiales para evitar que la cabeza se mueva.
El neurocirujano realiza cuidadosamente una incisión en la piel por encima de la hemorragia cerebral. Se perforan pequeños agujeros para permitir la inserción de sierras microquirúrgicas para crear una abertura temporal en el hueso. El colgajo óseo se retira, creando una pequeña ventana, y se aparta para fijarlo más tarde.
A través de esta pequeña ventana, se incide cuidadosamente en la duramadre para proporcionar una entrada al hematoma. La cirugía de orificio de fresado también puede utilizarse para desviar el exceso de líquido del cerebro, lo que puede disminuir la presión cerebral y evitar posibles daños cerebrales.
Un dispositivo quirúrgico especial succiona suavemente el exceso de sangre y, si es necesario, se cauteriza cualquier hemorragia adicional.
Una vez que se ha eliminado la hemorragia subdural, se sutura la duramadre y se vuelve a fijar el pequeño trozo de cráneo con clavos y tornillos quirúrgicos. Si es necesario, se puede posponer la reimplantación de la pieza craneal y se puede colocar temporalmente un drenaje en la incisión para evitar la acumulación de líquidos. A continuación, se sutura la piel del cuero cabelludo.
La hospitalización después de este tratamiento del hematoma cerebral puede ser tan breve como unos pocos días, pero a veces puede ser más prolongada, dependiendo de dónde estaba el hematoma cerebral y de su tamaño.