¿Cuáles son los signos y síntomas del cáncer de mama?
Uno de los signos más comunes del cáncer de mama es un bulto, pero la presencia de un bulto también puede indicar algo benigno, como un quiste. Los bultos también son típicos de algunos pechos y, a menudo, las personas que menstrúan descubren que sus pechos se vuelven más abultados debido a los cambios hormonales.
Es esencial entender cuáles son los cambios normales y anormales en su cuerpo. Por ejemplo, los cambios hormonales son conocidos por causar todo tipo de cambios en nuestro cuerpo, y algunos de esos cambios pueden presentarse como síntomas de cáncer de mama.
Las mamografías periódicas son la mejor manera de detectar los síntomas del cáncer de mama, pero puede detectar algunos signos específicos por su cuenta.
Señales y síntomas tempranos de advertencia del cáncer de mama
Los bultos son el síntoma más común del cáncer de mama, pero los bultos cancerosos se sienten diferentes a los bultos benignos. Al igual que los bultos, otros signos que podrían advertir de la existencia de un cáncer de mama pueden ser simplemente el resultado de cambios hormonales.
Los autoexámenes son una estrategia inteligente, ya que le permiten familiarizarse más con sus pechos, lo que le hace más probable identificar cualquier cambio que se salga de lo normal para usted. Saber lo que es normal para usted es crucial, pero también lo es saber lo que es anormal para cualquiera.
Aquí tiene algunos de los signos y síntomas más evidentes del cáncer de mama.
Bultos en los senos
Los bultos cancerosos no sólo se producen en los senos. Aunque pueden comenzar en las mamas, también podrían trasladarse a los ganglios linfáticos que rodean las axilas.
Los ganglios linfáticos son sistemas redondeados de tejido que ayudan a recoger células potencialmente dañinas, incluidas las células cancerosas. Si un bulto canceroso sale de la mama, el primer lugar al que acaba desplazándose es a los ganglios linfáticos, por lo que debe comprobar si hay bultos en las mamas y en las axilas cuando se haga un autoexamen.
Los bultos cancerosos pueden variar en tamaño y tacto, pero normalmente, son duros, indoloros y tienen bordes irregulares.
Hinchazón en los pechos
A veces los pechos se vuelven sensibles y se hinchan durante el embarazo, pero si no está embarazada y descubre que el tamaño de sus pechos está cambiando, merece una segunda mirada.
La hinchazón de uno o ambos pechos puede ser un síntoma de cáncer de mama. Los pechos no suelen ser idénticos entre sí, por lo que una variación de tamaño entre ambos es normal. Sin embargo, si nota que uno de sus pechos parece más grande de lo habitual, podría deberse a una hinchazón, lo que podría ser un signo de que algo va mal.
Una sensación de tirantez u hormigueo en la piel, junto con el cambio de tamaño, significa con toda probabilidad que hay una hinchazón.
Enrojecimiento en el pecho o en el pezón
La presencia de células cancerosas en el pecho puede manifestarse en forma de decoloración de la piel. Si sus pechos parecen amoratados o no tienen el color que deberían tener, podría ser otro síntoma de cáncer de mama.
El cáncer puede provocar muchos cambios en la piel, no sólo la decoloración. Un cambio en la textura de la piel de la mama y alrededor del pezón es una señal de advertencia. El picor también puede acompañar a estos cambios. Sin embargo, los cambios en el color o la textura de la piel también pueden ser síntomas de una afección cutánea benigna, por lo que una revisión por parte de un profesional es siempre la mejor opción.
El primer síntoma de cáncer de mama que debe revisar de inmediato es el de los hoyuelos. Se refiere al aspecto abultado y «picado» que puede tener la piel de tu mama, haciéndola parecer la piel de una naranja. Este fenómeno se produce debido a una acumulación de líquido linfático y puede ser uno de los primeros signos de un tipo de cáncer agresivo llamado cáncer de mama inflamatorio.
Dolor de mamas o pezones
Aunque no es tan común, uno de los signos del cáncer de mama puede ser el dolor en las mamas o los pezones. Las células cancerosas provocan cambios en las células de la piel, especialmente detrás de los pezones, lo que puede dar lugar a una sensación de ardor en las zonas de los senos y los pezones.
Los síntomas del cáncer de mama generalmente no causan molestias externas, pero es crucial escuchar a su cuerpo, ya que el dolor es típicamente su sistema de advertencia interna de que algo no está bien.
Secreción del pezón
Para aquellas que pueden quedarse embarazadas o están amamantando, la secreción lechosa de los pezones es común. Sin embargo, si no está amamantando y nota una secreción desconocida que sale de sus senos, podría ser otro síntoma común de cáncer de mama.
La secreción de los pezones puede ser espesa o delgada y variar en colores, también. Podría ver una secreción verde, amarilla o incluso roja, y cualquiera de ellas podría ser un síntoma potencial de cáncer de mama. Haga que un profesional de la salud revise cualquier secreción inusual o inesperada, especialmente si la secreción es sanguinolenta.
Los pezones pueden ser excelentes oráculos para la salud de sus senos. Si bien los cambios específicos en la forma y el tacto de los pezones son normales durante varios momentos del ciclo menstrual, el hecho de que uno o ambos pezones parezcan invertirse en la mama puede ser motivo de preocupación.
Cuándo debe consultar a un médico
Una de las mejores prácticas es acudir a su proveedor de atención médica si tiene alguna preocupación de salud. Sin embargo, muchos síntomas de cáncer de mama también pueden ser síntomas de cambios hormonales, especialmente debido a la menstruación.
Si nota que sus senos se vuelven sensibles y abultados alrededor del comienzo o el final de su ciclo menstrual, eso es normal. El cuerpo de cada persona reacciona de forma diferente a los cambios en los niveles hormonales.
Si le duelen los pechos o la piel de los mismos le pica o se enrojece y no puede relacionar los síntomas con nada externo -por ejemplo, si su sujetador no es de la talla adecuada, puede provocar que le duelan los pechos-, lo mejor es que reserve una cita con su médico.
Las lesiones y los traumatismos también pueden provocar síntomas parecidos al cáncer de mama, pero a menudo son fácilmente tratables. Una infección previa en los senos, por ejemplo, puede provocar decoloración o sensibilidad.
Siempre debe hacerse revisar los bultos inusuales, pero no son un signo confirmado de cáncer de mama. Los bultos pueden ser un signo de quistes o de una enfermedad fibroquística de la mama, ambos tratables. Sin embargo, los bultos inusuales en su seno, junto con los cambios en la textura de la piel o los cambios en la forma de sus pezones, justifican la experiencia médica.
Qué esperar de su médico
Si ha descartado las lesiones, los cambios hormonales y los traumatismos como posibles causas de sus síntomas y ha decidido acudir al médico, puede ser desalentador si no sabe qué esperar.
El médico llevará a cabo un examen clínico de las mamas realizando una o las dos pruebas siguientes.
- Visual: El médico le pedirá que levante o baje los brazos para poder ver cualquier cambio en el tamaño de las mamas y los pezones, así como detectar cualquier decoloración de la piel u hoyuelos.
- Manual: El médico realizará una comprobación de bultos similar al autoexamen utilizando las yemas de los dedos para palpar alrededor de los pechos, las axilas y la clavícula en busca de cualquier crecimiento inusual. También puede examinar los ganglios linfáticos inflamados en busca de signos de otras enfermedades.
Si su médico ve la necesidad de realizar más pruebas, puede pedirle que reserve una mamografía.
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