Cuándo deben merendar mis hijos?

¿Parece que siempre es la hora de la merienda? Muchos niños meriendan durante todo el día disfrutando de una hora de la merienda interminable. Los tentempiés son buenos para los niños porque les ayudan a mantenerse concentrados en la escuela y en los deberes, les aportan los nutrientes necesarios y mantienen el hambre a raya. Para muchos niños y adolescentes, un tentempié es una bolsa de patatas fritas, unas galletas o algún otro alimento poco nutritivo. En lugar de ello, piense en los tentempiés como mini-comidas.

El consumo de tentempiés no planificado y al azar puede acarrear problemas. Picar sin parar interfiere con el apetito de los niños y puede alterar su instinto natural de experimentar el hambre y la saciedad. Cuando se programan correctamente, los tentempiés pueden ayudar a los niños a obtener la energía y los nutrientes que necesitan.

¿Cuándo deben picar los niños?

La mayoría de los niños y adolescentes necesitan comer cada tres o cuatro horas a lo largo del día para alimentar sus cuerpos activos y en crecimiento y cumplir con su plan de alimentación diario MyPlate. Esto se traduce en lo siguiente:

  • Los niños más pequeños necesitan hacer tres comidas y al menos dos tentempiés al día.
  • Los niños mayores necesitan hacer tres comidas y al menos un tentempié al día (pueden necesitar dos tentempiés si están dando un estirón o si son muy activos físicamente).

Ofrecer comidas y meriendas planificadas de forma constante a lo largo del día. Una buena regla general es ofrecer la merienda unas horas después de que termine una comida y aproximadamente una o dos horas antes de que comience la siguiente. Posponer los tentempiés hasta unas horas después de la comida ayuda a evitar que los niños rechacen los alimentos en una comida y luego pidan más comida como «tentempié» justo después de terminar la comida. Por otro lado, dejar de picar inmediatamente antes de las comidas fomenta un apetito saludable a la hora de comer.

¿Dónde deben picar los niños?

Cuando esté en casa, designe un área determinada como «zona exclusiva para comer» y limite todos los tentempiés a ese lugar. La mesa de la cocina o la encimera funcionan bien. Cuando los niños meriendan por toda la casa, es difícil saber qué y cuánto comen. (¡Además, todas las migas y los derrames pueden ser un desastre!) Además, nunca dejes que los niños coman bocadillos mientras ven la televisión. Los estudios demuestran que este picoteo sin sentido lleva a comer en exceso.

Sea un merendero inteligente

Las siguientes estrategias harán que usted y su familia sean merenderos inteligentes:

  • Espere que los niños más pequeños coman porciones más pequeñas. Los niños pequeños pueden necesitar meriendas más frecuentes que los mayores porque los pequeños tienen estómagos más pequeños que aguantan menos.
  • Ofrecer comidas y meriendas a horas predecibles.
  • Prepárese para que los estómagos estén hambrientos a las horas predecibles de la merienda. Esto puede significar que sus hijos tengan más hambre justo después del colegio.
  • Para asegurarse de que sus hijos comen a la hora de las comidas, no ofrezca tentempiés demasiado cerca de una comida.
  • Ofrezca alimentos ricos en nutrientes que de otro modo faltarían en la dieta y que mejorarán la ingesta de nutrientes de su hijo.
  • Coloque los productos a la vista. Mantenga un cuenco de fruta fresca, recién madura y entera, en el centro de su cocina o mesa de comedor. Mantenga pequeños recipientes de aperitivos vegetales frescos (zanahorias, palitos de apio y ramilletes de brócoli) a la altura de los ojos de los niños en el frigorífico.
  • Abastezca su despensa con aperitivos enlatados, como frutas enlatadas en zumo o compota de manzana natural hecha sin azúcar añadido. Divida las latas más grandes en porciones más pequeñas en recipientes reutilizables o compre el cómodo envase de una sola porción.
  • Reduzca los costes de los tentempiés con frutas congeladas, ya que a menudo son más baratas pero igual de nutritivas que las variedades frescas. Compre fresas, frambuesas y arándanos congelados en bolsas grandes; luego, utilice pequeños puñados para cubrir el yogur o como ingredientes de batidos.
  • Ofrece a tus hijos un tentempié que contenga proteínas y fibra, para que los tentempiés les llenen, los mantengan y les aporten calidad a la dieta. Pruebe algunas de estas combinaciones:
    • Mezcla de frutos secos: frutos secos, fruta deshidratada sin azúcares añadidos, pretzels integrales y cereales secos bajos en azúcar
    • Queso bajo en grasa y rodajas de pera
    • Pechuga de pavo cortada en rodajas con poco sodio y envuelta en rodajas de manzana
    • Yogur bajo en grasa, fruta y frutos secos
    • Nueces y pasas
    • Palitos de apio rellenos de mantequilla de almendras y espolvoreados con arándanos secos y pistachos picados
    • Papas de tortilla horneadas bañadas en salsa
    • Garbanzos tostados

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