¡Cuidado con la pielonefritis!

Es muy común escuchar sobre la pielonefritis, una patología que puede afectar tanto a hombres como mujeres, siendo estas últimas quienes más la sufren.

Sin embargo, no muchos entienden qué es realmente y cuáles son los síntomas de esta grave enfermedad. Es por eso el Dr. Raúl Morales Iturrizagastegui, urólogo de Clínica INDISA, nos explica sobre este mal que afecta a los riñones, órganos vitales para el ser humano.

¿Cómo funcionan los riñones?

Los riñones tienen como función filtrar la sangre para eliminar los elementos que son nocivos para el cuerpo. Estos residuos, se eliminan a través de la orina. La producción es constante día y noche, aún sin tomar agua.

Estos órganos funcionan, en condiciones basales, a razón de una gota por segundo cada uno. Si se toma agua, el sistema gotea mucho más rápido. Es por este motivo que cuando bebemos líquidos tenemos más ganas de ir al baño, ya que la vejiga se llena más rápido.

La orina baja a la pelvis renal, pasa por el uréter, que es el conducto por el que desciende la orina desde el riñón para llegar a la vejiga, y esta última funciona como reservorio o «recipiente» de la orina. Así se va llenando de a poco, alcanzando, aproximadamente, unos 350 cm cúbicos.

Cuando alcanza este punto, nuestro cuerpo siente las ganas de ir al baño, una de nuestras necesidades más naturales y primitivas que presenta el humano.

Qué es la pielonefritis

La pielonefritis es la infección de uno o de los dos riñones. Es importante destacar que estos están separados dentro del cuerpo, por lo que padecer de esta enfermedad en uno, no significa que el otro esté afectado.

A diferencia de lo que muchos creen, esta es una enfermedad grave y seria, que si no se trata a tiempo puede llegar a complicaciones mayores. Si se diagnostica a tiempo se puede tratar solo con medicamentos orales; de no ser así se puede necesitar hospitalización y medicamentos intravenosos.

Síntomas de la pielonefritis

El doctor Morales nos explica que las tres manifestaciones claves y características de esta enfermedad son:

• Dolor lumbar: este es un dolor interno que se manifiesta normalmente a un lado de la espalda. Se caracteriza por ser un dolor gravativo, es decir, que crece progresivamente. Durante el examen médico, al tacto en la zona de la espalda baja, se produce un dolor muy intenso que muchas veces incapacita a la persona que lo padece.

• Molestias urinarias: se considera un síntoma cuando se empieza a percibir una orina con olores más intensos, con un aspecto más turbio. Es común que aparezca la necesidad de orinar de manera muy seguida y con mucho dolor. En casos de pielonefritis más graves puede aparecer sangrado al orinar.

• Fiebre: Puede llegar a 39 o 40 grados de manera persistente.

Causas de la pielonefritis

• Reflujo vesicoureteral: esto ocurre cuando la orina se devuelve hacia la pelvis renal desde la vejiga. Es así como la orina que sube infecta el riñón. Si no se trata a tiempo, esta infección puede salir del riñón, infectando a los órganos y tejidos grasos cercanos, pudiendo así provocar un absceso perinefrítico, que es una cavidad de pus alrededor de uno o ambos riñones. De ser así, es necesaria una intervención quirúrgica. Generalmente este reflujo es de causa congénita.

• Infecciones urinarias: Esto se debe a que la orina infectada asciende y afecta directamente al riñón.

• Cálculos: son «piedras» que se forman en el riñón y que de manera secundaria pueden ayudar a que se formen infecciones urinarias, potenciando así las bacterias que producen estos cálculos. A diferencia de lo que muchos creen, los cálculos no se crean por el consumo excesivo de sal.

• Escherichia coli: es una bacteria parte de la microbiota del tracto gastrointestinal y que es típico de la infección urinaria.

• Proteus mirabilis: bacteria capaz de producir cálculos e infecciones urinarias más complejas.

Factores de riesgo

• Cuando queda orina luego de ir al baño permanece un residuo llamado postmiccional aumentado, y esto puede provocar una infección urinaria.

• Diabetes descompensada o mal tratada.

• Durante el embarazo: esto, debido a que se comprime la vejiga durante el crecimiento del feto, provocando que quede orina dentro.

• Personas que generan cálculos con frecuencia.

Diagnóstico

Es común que para realizar un diagnóstico, sean los pacientes los que llegan a la consulta del especialista en busca de respuestas debido a que el dolor fue demasiado fuerte y afectó de una u otra manera su rutina.
En una primera instancia, se realiza un examen físico, donde el doctor además suele solicitar exámenes de laboratorio que confirmen sus sospechas.

Cuando se presenta un paciente con la tríada de síntomas, mostrando dolor grave y dificultades de movimiento, se realiza un exámenes de orina y una batería de exámenes generales e imágenes. De esta manera, el médico tratante encontrará el mejor tratamiento para el tipo de bacteria e infección.

Al realizar un antibiograma se puede saber con certeza qué infección presenta el paciente y entregar un antibiótico pensado para esa bacteria.

Tratamiento

El tratamiento más común es a través de medicamentos vía oral. En casos más severos es necesario hospitalizar con antibióticos endovenosos, generalmente por dos o tres días. El alta se da luego de que el paciente está dos días sin fiebre.

Si se presentan complicaciones, como una infección al tejido graso por la pielonefritis, puede ser necesario una intervención quirúrgica.

Cómo prevenir esta patología

Existen medidas preventivas que pueden ayudar a disminuir las posibilidades de contraer una pielonefritis. El urólogo Raúl Morales nos entrega los siguientes siete consejos básicos y fáciles de hacer para cuidarnos de esta enfermedad:

• Consumir vitamina C y cranberry: estos ayudan a evitar que los gérmenes se adhieran a la mucosa del sistema urinario.

• Tratar de no contener la orina por mucho tiempo y vaciar la vejiga por completo.

• Ojala consumir más de dos litros de agua diarios.

• Orinar antes y después de tener relaciones sexuales.

• Evitar cambiar de manera recurrente los jabones y gel de baño: de esta manera se fomenta el mantener un PH estable.

• Realizar el aseo de la zona genital de manera adecuada y cuando sea necesario.

• Tratar de no pasar frío.

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