Hace una década, tener un sistema de navegación en el salpicadero era un lujo. Sin embargo, ahora que están disponibles en coches económicos como el Nissan Versa, se han convertido en algo mucho más habitual. Y aunque sean habituales, siguen costando una buena cantidad de dinero. Las unidades integradas de fábrica en el sistema de infoentretenimiento de un coche pueden costar entre 700 y 4.000 dólares, y algunos fabricantes de automóviles siguen incluyendo los sistemas en costosos paquetes opcionales.
Eso nos lleva a preguntarnos: ¿Es tu smartphone tan bueno como una unidad integrada en el salpicadero? Las suscripciones a los programas de navegación oscilan entre los 10 y los 30 dólares al mes, pero algún tipo de GPS está incluido si se gasta dinero en un plan de datos para smartphones de su operador. Los teléfonos inteligentes suelen venir con tecnología de navegación en forma de Google Maps, Bing o el sistema de mapas de Apple que se lanzará próximamente. Los smartphones suelen beneficiarse de las actualizaciones de software más constantes y se mantienen al día con la información cartográfica más reciente. Y como un smartphone funciona con algún tipo de servicio celular, en lugar de con un software descargado en el sistema del salpicadero, la mayoría ofrece cosas como tráfico en directo y puntos de interés de búsqueda en la web sin coste adicional de servicio.
Dicho esto, los smartphones tienen un importante inconveniente en su portabilidad. El creciente número de estados que prohíben hablar o enviar mensajes de texto mientras se conduce, también se negarán a utilizar el GPS de tu smartphone mientras conduces, lo que significa que tendrás que ceder la navegación a un pasajero, o detenerte para hacer cambios en tu ruta. También está el tamaño del dispositivo, que será más pequeño que el de una unidad integrada en el salpicadero.
La caída de los precios de las configuraciones integradas en el salpicadero debería ser un factor a tener en cuenta a la hora de decidir si se sigue o no con la navegación por smartphone. Algunas configuraciones de navegación por teléfono no tienen una voz computarizada que le diga cuándo debe girar o que le permita introducir destinos a través de comandos de voz. Además, añadir la navegación a un coche equipado con MyFordTouch, por ejemplo, cuesta 795 dólares. Y sistemas como el de navegación uConnect del Dodge Dart 2013 ofrecen una pantalla táctil de 8,4 pulgadas con tecnología Garmin, a la altura de algunas tabletas. Si te gusta Google Maps, Audi lo ofrece en los sistemas de navegación del A6 y el A8.
Al final, eres tú quien decide si te sientes cómodo gastando un poco más de dinero para tener el sistema de navegación integrado en el salpicadero de tu coche. Si no te importa un poco más de incomodidad, puede que quieras seguir usando tu smartphone para llegar a tu destino.
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