Edema macular diabético: Inflamación de la retina en la diabetes mellitus debido a la fuga de líquido de los vasos sanguíneos dentro de la mácula. La mácula es la porción central de la retina, una pequeña zona rica en conos, las terminaciones nerviosas especializadas que detectan el color y de las que depende la visión diurna.
A medida que se desarrolla el edema macular, se produce un desenfoque en el centro o justo al lado del campo visual central. La pérdida visual por el edema macular diabético puede progresar durante un período de meses y hacer imposible enfocar con claridad.
El edema macular en común en la diabetes. El riesgo de que los diabéticos desarrollen edema macular a lo largo de su vida es de aproximadamente un 10%. Esta afección está estrechamente relacionada con el grado de retinopatía diabética (enfermedad de la retina). La hipertensión (presión arterial alta) y la retención de líquidos también aumentan la presión hidrostática dentro de los capilares, lo que hace que el líquido pase del interior de los vasos a la retina. Una causa común de retención de líquidos en la diabetes es la enfermedad renal con pérdida de proteínas en la orina (proteinuria).
El edema macular diabético se clasifica en los tipos focal y difuso. Esta es una diferencia importante porque los dos tipos difieren en el tratamiento. El edema macular focal está causado por focos de anomalías vasculares, principalmente microaneurismas, que tienden a filtrar líquido, mientras que el edema macular difuso está causado por capilares retinianos dilatados en la retina.
Dos tipos de tratamiento con láser para el edema macular diabético son el focal y el de rejilla. El tratamiento láser focal se utiliza para tratar el edema macular diabético focal; el objetivo es cerrar los microaneurismas con fugas. El tratamiento con láser de rejilla se utiliza para tratar el edema macular diabético difuso y se aplica a zonas de engrosamiento de la retina en las que hay fugas difusas; el objetivo es producir una quemadura de la retina de intensidad leve a moderada.
Se vuelve a examinar al paciente varios meses después del tratamiento y, si el edema macular diabético no responde al tratamiento, se repite el tratamiento con láser. El objetivo del tratamiento es mantener la agudeza visual actual y reducir las posibilidades de pérdida visual progresiva. Incluso con un tratamiento exitoso, la agudeza visual no suele mejorar.
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