Insuficiencia renal aguda: Pérdida repentina y a menudo temporal de la función renal. También llamada insuficiencia renal aguda. En contraposición a la insuficiencia renal crónica.
Más recientemente también llamada lesión renal aguda. Muchas veces es reversible, pero dependiendo de la causa y la gravedad, puede ser irreversible y conducir a una insuficiencia renal crónica o enfermedad renal crónica. Normalmente, los riñones filtran la sangre y eliminan los residuos y el exceso de sal y agua. La insuficiencia renal aguda se produce cuando los riñones dejan de funcionar repentinamente. La insuficiencia renal aguda puede deberse a muchas causas diferentes. En general, estas causas pueden dividirse en tres categorías. Pre-renal significa que la causa es anterior al riñón o al glomérulo. Por lo general, se debe a una disminución de la cantidad de sangre que llega al riñón. Algunos ejemplos son la insuficiencia cardíaca, la insuficiencia hepática o el shock. Otra clase de insuficiencia renal aguda es la post-renal. En este tipo, hay una obstrucción al flujo de orina desde el riñón. El ejemplo más común son los problemas de próstata en los hombres, los cánceres del tracto urinario, que obstruyen directamente el flujo de orina, o los cánceres en el abdomen o la pelvis que empujan los uréteres que llevan la orina desde el riñón a la vejiga. La última categoría se denomina renal y se debe a daños en el propio riñón, especialmente en las unidades de filtración (glomérulos) o en los túbulos que salen de los glomérulos. Algunos ejemplos de lesiones renales son las infecciones, el cáncer, algunos medicamentos y otras nefrotoxinas, y las enfermedades autoinmunes. Asimismo, las enfermedades renales primarias (glomerulonefritis y enfermedades nefróticas, como la nefropatía membranosa) pueden dañar los riñones y provocar una insuficiencia renal aguda, así como una insuficiencia renal crónica. El tratamiento suele ir dirigido a mantener la presión arterial y el flujo de sangre a los riñones. Además, deben suspenderse los agentes agresores y evitarse los agentes nefrotóxicos. Algunos casos serán lo suficientemente graves como para requerir diálisis para eliminar las toxinas del cuerpo hasta que los riñones puedan recuperarse. A veces, el daño es lo suficientemente grave como para que sea irreversible y el paciente requiera diálisis a largo plazo o un trasplante renal.
SlidesHow
Cálculos renales: Síntomas, causas y tratamiento Ver diapositivas