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La buena escritura sigue dos reglas principales:
- Usa una ortografía y una gramática adecuadas para que tu trabajo sea comprensible.
- No aburrir al lector.
La mayoría de los escritores decentes pueden seguir la primera regla casi intuitivamente. Pero, curiosamente, la segunda regla parece no estar ni siquiera en el radar de mucha gente, y es de vital importancia si quieres transmitir tu mensaje. Nadie quiere leer un escrito esponjoso y flojo: No se entiende lo que se quiere decir, sino que se ahoga el mensaje en palabrería inútil. Y una de las expresiones gramaticales más utilizadas, que aparece con demasiada frecuencia en los escritos de la gente, es la construcción expletiva.
¿Expletiva? ¿Como un insulto? Bueno, no, pero es posible que su editor quiera pronunciar algunos improperios en voz baja cuando lea una frase expletiva. La definición de «improperio» es una palabra o frase que ocupa espacio en una oración sin añadir ningún significado. Es fácil ver cómo las palabrotas encajan en el significado de «improperio», ya que a menudo se utilizan para enfatizar en lugar de tener un significado propio. Del mismo modo, un improperio en gramática se refiere a una frase que incluye palabras sin sentido que sólo sirven para empantanar la frase. Considere este ejemplo de expletivo:
Hay muchos problemas gramaticales que pueden hacer que su escritura sea aburrida.
Note el uso de «hay… que»: Esta es una construcción expletiva muy común. Sin embargo, esas tres palabras no añaden nada al significado de la frase, y suprimirlas hace que la frase sea mucho más sencilla:
Muchos problemas gramaticales pueden hacer que tu escrito sea aburrido.
Puede ser tentador utilizar la construcción expletiva en tu escrito, especialmente si estás tratando de cumplir con un número mínimo de palabras, pero la palabrería es a menudo el enemigo de la claridad. Una frase impropia suele enterrar el tema real de la frase a las pocas palabras, lo que disminuye el impacto de la afirmación que se hace.
Foto de worak (Flickr)
Si confías mucho en las frases impropias, es muy probable que ni siquiera te hayas dado cuenta de que lo estás haciendo. La próxima vez que revises un escrito antes de terminarlo, busca estas palabras:
- Hay/ Hay
- Hubo/ Hubo
- Es/ Hubo
Empezar una oración con cualquiera de estas frases es un signo revelador de la construcción expletiva.
¿Pero debes eliminar siempre una frase expletiva? Pues no. No somos muy fans de «siempre» y «nunca». La construcción expletiva tiene su lugar, pero debe utilizarse con moderación y a propósito, para dar al lector una pequeña pausa mental antes de volver a centrar su atención en el tema real de la frase. Empezar un párrafo con la construcción expletiva es generalmente una mala idea, y como con cualquier recurso retórico, no hay que exagerar.
Mindy Young, editora de Online Writing Jobs, comenzó como editora de periódicos después de obtener su licenciatura en el Russell Sage College en Troy, Nueva York. Pasó casi 13 años editando historias, escribiendo titulares y armando páginas para periódicos diarios, y en el camino, también tuvo la oportunidad de escribir columnas de comida y reseñas de restaurantes. Tras ganar un par de premios de la Associated Press y un premio de la Suburban Newspaper Association, dejó el periodismo por el mundo del marketing de contenidos, donde pone sus habilidades al servicio de los clientes y escritores de OWJ cada día.
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