A las 32 semanas, cada gemelo pesa alrededor de 1,7 kg (3,7 lb) y mide unos 42 cm (16,5 pulg.) de la cabeza a los pies (de la coronilla al talón). Un gemelo puede ser más grande que el otro.
El cuerpo de tus bebés está ahora en proporción con su cabeza. De hecho, ¡ya empiezan a parecerse mucho a los recién nacidos! Pero tus gemelos aún tienen mucho que crecer. Es probable que ganen al menos 600g (1.5lb) antes de nacer.
Puede que notes que los movimientos de tus bebés son un poco diferentes este mes. Esto se debe a que no tienen tanto espacio para moverse en tu vientre (útero). Si notas que se retuercen con la misma frecuencia que de costumbre, sabrás que están bien.
Si tus gemelos no se mueven tanto como de costumbre, llama inmediatamente a tu matrona para que te aconseje. Lo más probable es que todo esté bien, pero la reducción de los movimientos puede ser a veces un signo de un problema, así que siempre es mejor ir a que te revisen, para estar segura.
En esta etapa, tus bebés habrán empezado a experimentar el sueño REM. Esto significa movimiento ocular rápido, y es durante este tipo de sueño cuando los niños y los adultos tienen sueños. Muchos expertos creen que sus bebés también sueñan, aunque nadie sabe qué es lo que sueñan.
Algunos bebés ya tienen la cabeza llena de pelo, mientras que otros sólo tienen algunos mechones. Es probable que el color y la textura del pelo de tus gemelos cambie con el tiempo. Incluso es posible que se les caiga durante los primeros meses después del nacimiento, para luego volver a crecer.
En este momento, tus mellizos deberían estar preparándose para el nacimiento poniéndose boca abajo, con la cabeza apuntando hacia abajo. Tu obstetra o matrona prestará mucha atención a la posición de tus gemelos en las próximas semanas. Algunos bebés vuelven a darse la vuelta.
El cráneo de tus gemelos aún es blando y flexible, lo que les ayudará a atravesar el canal de parto y salir al mundo. Su piel se está volviendo gradualmente menos arrugada y roja, ya que la grasa blanca del cuerpo se acumula debajo de la piel haciéndola parecer más suave y pálida.
Si aún no le hablas a tus gemelos, este es un buen momento para empezar. A estas alturas su oído está mucho más desarrollado y aprender el sonido de tu voz les ayudará a sentirse unidos a ti rápidamente después del parto. No te preocupes si te sientes un poco cohibida al hablarle a tu barriguita, ya que podrán seguir oyéndote cuando hables con otras personas a lo largo del día.
Tu barriga será grande ahora y puede que te llame mucho la atención. Si empiezas a estar harta de estar embarazada, recuerda por qué es estupendo estar esperando gemelos.