Desgarro del tendón de los isquiotibiales

Lesión de los isquiotibiales

Las lesiones de los isquiotibiales son comunes en los atletas que participan en actividades deportivas como el atletismo, el fútbol y el baloncesto que implican correr. Los tres músculos isquiotibiales, a saber, el semitendinoso, el semimembranoso y el bíceps femoral, se encuentran en la parte posterior del muslo y ayudan a doblar (flexionar) la rodilla y a extender la cadera.

Las lesiones del grupo de músculos isquiotibiales pueden variar desde una distensión menor hasta un desgarro completo. La lesión por avulsión se produce cuando el tendón del músculo isquiotibial se desprende completamente del hueso. A veces, el tendón puede incluso arrancar un trozo de hueso junto con él.

Desgarro completo del tendón de los isquiotibiales

Las avulsiones del tendón de los isquiotibiales están causadas por una contracción repentina del músculo isquiotibial durante un ejercicio extenuante. Un salto repentino, un sobreesfuerzo o una gran carga repentina en el músculo pueden aumentar el riesgo de lesión por avulsión de los isquiotibiales. A menudo esto ocurre con el esquí acuático.

Las avulsiones completas de los isquiotibiales suelen ser difíciles de diferenciar de las simples distensiones. El diagnóstico se realiza a través de los síntomas y la exploración física. Durante la exploración física, su médico le examinará el muslo en busca de sensibilidad y hematomas, además de comprobar si hay signos de dolor, hinchazón y debilidad en la parte posterior del muslo. El médico puede solicitar una radiografía para ver si el tendón avulsionado ha arrancado un pequeño trozo de hueso y una resonancia magnética para determinar la gravedad de la lesión.

El tratamiento inicial de las lesiones de los isquiotibiales implica reposo, hielo, compresión y elevación (protocolo RICE); todo ello ayuda a controlar el dolor y la hinchazón.

La avulsión completa de los isquiotibiales es una lesión grave que puede requerir cirugía. Durante la reparación de la avulsión del tendón, los músculos isquiotibiales se retraen hasta su fijación normal. El cirujano vuelve a unir el tendón de los isquiotibiales al hueso mediante anclajes de sutura.

Después de la cirugía, es posible que tenga que utilizar muletas y una férula para proteger y mantener el músculo isquiotibial en posición relajada. Su médico le recomendará una fisioterapia que incluya ejercicios de estiramiento suaves para recuperar la función normal. Puede ser necesario un periodo de rehabilitación de al menos 3 a 6 meses antes de volver a las actividades deportivas.

Desgarro parcial del tendón de la corva

Una lesión menos aguda del tendón de la corva se denomina desgarro parcial del tendón de la corva. A veces se produce por una lesión específica, pero su aparición puede ser insidiosa. En los desgarros parciales, el tendón se desprende del hueso pero no se ha retraído. Suele manifestarse como un dolor en el glúteo, que empeora al sentarse, caminar, correr y estar de pie. Es necesario realizar una resonancia magnética para confirmar el diagnóstico. Los tratamientos iniciales consisten en la modificación de la actividad, la fisioterapia y la medicación antiinflamatoria. También son útiles las inyecciones de PRP o cortisona. Estas se realizan con guía ecográfica. Si estas medidas no consiguen mejorar el dolor y la función de los isquiotibiales, se recurre a la cirugía para reparar el tendón roto. Este procedimiento endoscópico se realiza de forma ambulatoria a través de tres pequeñas incisiones. Se utilizan anclajes de sutura para reparar el tendón de vuelta al hueso.

Publicaciones de investigación

Reparación transtendinosa endoscópica para los desgarros del tendón isquiotibial proximal de grosor parcial

Los desgarros del tendón isquiotibial son lesiones comunes en los atletas, y la mayoría de las lesiones se producen en la unión miotendinosa por la flexión combinada de la cadera y la extensión de la rodilla. La mayoría de estas lesiones pueden tratarse con éxito con un tratamiento conservador.1 Las lesiones de la inserción tendinosa son menos frecuentes y los desgarros parciales aún menos.

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