- Escrito por José Tomás Franco
- El 19 de septiembre, 2019
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Porque no incluye bañera, ni requiere puertas, mamparas o cortinas, la ducha a ras de suelo suele hacer que los baños parezcan más grandes, más limpios y más minimalistas.
Sin embargo, hay que tomar algunas precauciones al diseñarlas. La más importante es que la ducha no puede quedar completamente abierta, aunque lo parezca a primera vista. La mayoría de los diseños incorporan un cristal templado que impide que el agua «rebote» fuera del espacio de la ducha, cerrando sutilmente la zona. Cuando esta división transparente no tiene marco, la aparición de hongos por acumulación de agua y humedad se hace menos probable.
Para este tipo de duchas, es imprescindible un diseño eficaz. Definir correctamente la ubicación de la alcachofa de la ducha y el recorrido del agua ayudará a evitar las fugas de agua hacia el resto del baño. Si no quieres incluir un plato de ducha con cierta profundidad, dejando por tanto los suelos al mismo nivel, deberás añadir una ligera pendiente que lleve el agua al desagüe.
Dependiendo del diseño y estilo del espacio, las paredes de la ducha pueden ser de diferentes materiales, pero es importante recordar que se trata de un espacio completamente húmedo y mojado. Las baldosas de cerámica, los mosaicos o los azulejos de porcelana son materiales impermeables y fáciles de limpiar y mantener, y existen pinturas antihongos y antihumedad que amplían aún más estas posibilidades. Es importante integrar siempre algún sistema de ventilación.
Al ser un espacio completamente expuesto, las duchas pueden incluir almacenamiento integrado en la pared, evitando la necesidad de añadir otros accesorios.
¿Qué tamaño debe tener una ducha sin puertas? Las medidas dependen totalmente del diseño y de las necesidades del usuario, pero se recomienda una anchura mínima de entre 75 y 80 centímetros. Generalmente, si se utilizan suelos continuos sin barreras, este tipo de duchas pueden ser utilizadas por personas mayores o con movilidad reducida, aunque se debe considerar la incorporación de dimensiones y accesorios específicos, aumentando obligatoriamente el ancho mínimo a 90 cm.
¿Se siente más frío en una ducha sin puertas? Depende de nuevo del diseño. Además de asegurar el correcto aislamiento de toda la envolvente del baño, debemos evitar los flujos de aire, por lo que se recomienda prestar especial atención a la ubicación y características de las ventanas y puertas, así como a los cristales que separan la ducha del resto del espacio. El tipo de ducha puede marcar la diferencia: los aparatos de gran formato y «plato ancho», por ejemplo, liberan abundante agua caliente sobre el usuario, impidiendo que el cuerpo quede expuesto en determinados puntos.
Mira una serie de proyectos que han incluido duchas sin puertas ni cortinas en sus baños.