Se estudiaron los efectos de la inhalación de un 5 por ciento de dióxido de carbono en el aire sobre la presión arterial pulmonar y el flujo en 5 sujetos con circulación pulmonar normal y en 10 pacientes con enfisema pulmonar crónico.
En los 5 sujetos de control, con un aumento medio de la PCOCO2 arterial de 6 mm. Hg (37 a 43) y un aumento de 3 veces en la ventilación minuto, tanto la presión arterial pulmonar como el flujo permanecieron inalterados. En los 10 pacientes con enfisema pulmonar crónico, con un aumento similar de la PCOCO2 arterial (45 a 52) y un aumento de 2 veces la ventilación por minuto, se produjo un aumento del 14% del gasto cardíaco y un aumento de la presión arterial pulmonar media de 4 mm. Hg. En estos pacientes, el aumento de la presión arterial pulmonar se asoció invariablemente con un incremento apreciable del flujo sanguíneo.
El presente estudio no apoya la opinión de que la respiración de aire enriquecido con dióxido de carbono provoque una vasoconstricción pulmonar ni en sujetos normales ni en pacientes con enfermedades pulmonares crónicas.