DESARROLLO DE LOS CUIDADOS DE ENFERMERÍA A LOS ADULTOS
En este ensayo, los nombres y el entorno no se revelarán para proteger la confidencialidad. El contenido dentro de este ensayo se generaliza a través de un grupo de pacientes y no se relaciona con ningún paciente específico, miembro del personal o confianza (NMC, 2018). El objetivo de este ensayo es identificar un grupo de pacientes con una necesidad de salud específica relacionada con una condición a largo plazo con la que viven. Priorizará esta necesidad de salud con un enfoque específico en un enfoque holístico de la evaluación de enfermería, al evaluar a los pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, conocida como EPOC. Ubicará el punto de la trayectoria de la enfermedad, así como el entorno asistencial en el que tiene lugar la valoración, y por qué son importantes en relación con la relevancia de la valoración elegida. La EPOC es una de las enfermedades respiratorias que requiere la paliación de los síntomas, se sabe que tiene cuatro etapas dentro de su trayectoria de la enfermedad que comienza con leve, moderada y progresa a moderadamente grave (Currie, 2017). El término «trayectoria de salud» describe los cambios en la salud a lo largo de un período de tiempo, la defensa de la etapa en la que se encuentra un paciente en su trayectoria de salud permite una intervención eficaz y la planificación de la atención ( Seamark et al, 2007).El grupo de pacientes para el propósito de esa asignación están dentro de la etapa severa de su enfermedad con la limitación a largo plazo de la función y el bienestar con episodios graves intermitentes de la progresión de la EPOC .Trayectoria de la enfermedad durante la tercera etapa de los pacientes con EPOC experimentan exacerbación que puede tener un gran impacto en la calidad de vida (limitación) y, a menudo requieren ingreso hospitalario (Curie,2017). Un estudio de Lunney et al (2002) introduce el final de la vida como una fase propia, dividida en cuatro trayectorias distintas que varían en duración y ritmo de deterioro de la funcionalidad. La trayectoria de Lunney et al (2002) tiene cuatro etapas diferentes de fin de vida: terminal, fragilidad, muerte súbita y fallo orgánico. El ensayo introducirá y describirá las herramientas de evaluación utilizadas para las necesidades individuales de atención sanitaria y explorará la necesidad de una evaluación holística basada en las actividades de la vida diaria, utilizando el modelo de Roper, Tierney, Logan «Actividades de la Vida Diaria» (AVD). Las AVD son lo que las personas aprovechan en la vida diaria, por ejemplo, bañarse, vestirse, trabajar; (Roper et al, 2000). Para medir la capacidad de un paciente se utilizan doce actividades de la vida diaria, que son: «mantener un entorno seguro, comunicarse, respirar, comer y beber, eliminar, asearse y vestirse, controlar la temperatura corporal, movilizarse, trabajar y jugar, expresar la sexualidad, dormir y morir». La realización de las AVD puede ayudar a recopilar toda la información posible, por ejemplo, si el paciente vive solo, si es capaz de realizar tareas básicas (lavarse, vestirse, etc.). Esto ayuda a identificar las áreas de riesgo, así como a resaltar la salud individual de la persona, las necesidades para apoyar el viaje del paciente. «Comprender la amplitud de las necesidades de apoyo de los pacientes es importante para la prestación de una atención centrada en la persona, especialmente en las enfermedades progresivas de larga duración, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Las revisiones existentes identifican aspectos importantes de la gestión de la vida con EPOC con los que los pacientes pueden necesitar apoyo». La EPOC puede seguir empeorando a pesar del tratamiento, lo que acaba teniendo un impacto significativo en su calidad de vida y lleva a un pronóstico que limita la vida. Aunque la EPOC es un nombre de paréntesis dado a múltiples afecciones pulmonares como el enfisema y la bronquitis crónica, las dos afecciones son muy similares y a menudo se presentan con síntomas parecidos. (Ashelford et al, 2016). Se estima que alrededor de tres millones de personas en el Reino Unido (UK) viven con EPOC, pero el Instituto Nacional para la Salud y la Excelencia en el Cuidado informa que sólo 900.000 de ellos han sido diagnosticados oficialmente (NICE, 2010).
El enfoque principal dentro de este ensayo será la necesidad de nutrición para aquellos con la condición a largo plazo de la EPOC, ya que muchos pacientes con EPOC tienen bajo peso y están desnutridos (Currie, 2017).
El ensayo introducirá y describirá las herramientas de evaluación utilizadas para la necesidad individual, y explorará el uso de esa evaluación como una parte integral de una evaluación holística y global de las necesidades del grupo de pacientes elegido, desarrollada a través de la creación de una relación terapéutica eficaz entre la enfermera y el paciente, así como la participación de las familias, los cuidadores, así como el equipo multidisciplinario. Esta tarea destacará las principales manifestaciones clínicas de una exacerbación aguda en un paciente con EPOC y analizará las estrategias para la gestión de los cuidados. Comprender la percepción que el paciente tiene de su enfermedad es un primer paso importante para proporcionar una atención integral y multifacética a los pacientes con enfermedades de larga duración. Ser capaz de autogestionarse, sobre todo porque la EPOC es específica del individuo y puede cambiar a diario, por lo que educar al paciente es clave. Cada enfermedad de larga duración conlleva una serie de retos. Este ensayo se centrará en el grupo de pacientes en un entorno hospitalario que padecen la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) con una necesidad prioritaria de nutrición en el cuerpo y la calidad de vida del paciente. La enfermedad pulmonar obstructiva crónica es una enfermedad pulmonar progresiva que se caracteriza por la destrucción del flujo aéreo y del parénquima pulmonar (GOLD, 2019). La Iniciativa Global para la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (2019) afirma que la EPOC es una enfermedad prevenible y tratable. El Instituto Nacional de Excelencia Clínica (NICE, 2011) destaca que «la EPOC ocupa el cuarto lugar en la tasa de mortalidad siendo una de las afecciones más costosas tratadas dentro del NHS, con un coste total anual de más de 800 millones en costes sanitarios directos. La EPOC suele caracterizarse por síntomas respiratorios persistentes que afectan a las limitaciones del flujo de aire causadas por una inflamación crónica a largo plazo que daña el sistema respiratorio al afectar a los pequeños sacos de aire dentro de los pulmones, haciendo que las vías respiratorias periféricas se vuelvan más estrechas y gruesas, lo que provoca una restricción del flujo de aire, Según el NICE, «en el Reino Unido hay unos tres millones de personas afectadas, de las cuales dos millones no están diagnosticadas. Provoca 115.000 ingresos en el hospital cada año. La mayoría de las personas descubren que tienen EPOC a partir de los cincuenta años, y es mucho más común en personas que fuman. Los problemas respiratorios tienden a empeorar gradualmente con el tiempo, pero hay muchos medicamentos y terapias diferentes que pueden ayudar a las personas a mantenerlos bajo control durante más tiempo» (NICE, 2016). Los síntomas incluyen un aumento de la falta de aire, especialmente cuando las personas son activas, una tos persistente con flema, infecciones frecuentes en el pecho y sibilancias. Los problemas respiratorios tienden a empeorar gradualmente con el tiempo, limitando las actividades cotidianas, aunque el tratamiento puede ayudar a mantener la enfermedad bajo control. El paciente puede experimentar exacerbaciones cuando los síntomas se agravan (NICE, 2018). En las últimas décadas, el estudio de la EPOC se ha convertido en uno de los campos de la medicina que más rápidamente se ha desarrollado (Lee, 2017). La exacerbación a menudo puede ser causada por virus e infecciones bacterianas, el paciente con exacerbación frecuente tiene un mayor riesgo de disminución de su función pulmonar lo que y, en consecuencia, deteriora la calidad de su vida, así como poner una presión sobre la familia, los cuidadores (Lung Institute,2017). Además, las evidencias muestran que la EPOC empeora gradualmente con el tiempo, sin embargo para muchas personas se puede ofrecer un tratamiento para un mejor manejo de la EPOC, lo que mejora la calidad de vida y disminuye la limitación en sus actividades de la vida diaria (British Lung Foundation, 2019). La EPOC ha sido a menudo mal diagnosticada como asma debido a los síntomas similares, la presentación, la falta de conocimiento, la formación y la comprensión en torno a la enfermedad de sus síntomas y causas estudio muestra los que están sin diagnosticar o mal diagnosticados a menudo provoca un retraso en el tratamiento en la etapa más temprana de la trayectoria de la enfermedad. (Fromer,2011)
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Además, al observar los efectos de la nutrición también es importante considerar los efectos de la participación de los amigos, la familia y los cuidadores de los pacientes al evaluar y planificar la atención futura. A algunos pacientes les puede resultar difícil compartir su información personal con los profesionales de la salud delante de sus seres queridos acerca de su enfermedad, debido a la información delicada que podría quedar expuesta o por albergar sentimientos de culpa, ya sea por un historial de tabaquismo o por no haber buscado tratamiento antes (Fromer, 2011). Al completar una evaluación y planificar el cuidado de los pacientes es importante tener en cuenta y mantener la confidencialidad del paciente, se debe obtener un consentimiento válido del paciente antes de compartir cualquier información fuera de la relación enfermera-paciente. (MNC, 2018)
NUTRICIÓN
La vista de mal pronóstico en la EPOC es el hecho, de que muchos pacientes con EPOC tienen bajo peso. Según Currie (2017), la desnutrición se asocia con la gravedad de la obstrucción del flujo aéreo. Una buena evaluación, obteniendo información de fondo sobre la disnea del paciente, las actividades diarias es importante para mantener un buen estado de nutrición. La falta de información en la evaluación aumenta el riesgo de que el paciente se desnutra rápidamente debido a la falta de energía por una mala nutrición. Todos estos aspectos repercutirán en el estado de la piel, así como en la falta de movilidad debido a la falta de energía. Estos factores, en una evaluación temprana, ayudarán a mejorar la calidad de vida del paciente y a evitar que su estado empeore (Former, 2011). Además, en lo que respecta a la nutrición, también es importante seleccionar una herramienta de cribado nutricional adecuada para su uso durante la evaluación, por ejemplo, la Herramienta de Cribado Universal de la Malnutrición, conocida como MUST (BAPEN, 2011). Otra herramienta, menos conocida es la Mini Assessment Tool, conocida como MNA, común en la evaluación en adultos mayores (Nestle Nutrition Institute, 2009). Es muy importante informar al paciente sobre el motivo de ese procedimiento, así como obtener el consentimiento y utilizar métodos de comunicación adecuados. La enfermera, y otros profesionales de la salud, deben ser conscientes de que la valoración nutricional efectiva comienza en el primer contacto con el paciente. Puede ser el ingreso en el hospital, etc. Apoyar las necesidades nutricionales del paciente es un aspecto fundamental de los cuidados de enfermería. Durante la evaluación nutricional inicial es necesario obtener la altura y el peso del paciente utilizando una báscula calibrada y una medida de altura; esta información permitirá completar la herramienta de evaluación nutricional seleccionada. Si esto no es posible, calcule la circunferencia del brazo del paciente midiendo la longitud del cúbito y la circunferencia del brazo con una cinta métrica, como se describe en el MUST (BAPEN, 2011). Es importante que el personal de enfermería y los cuidadores recuerden que los pacientes con peso insuficiente o excesivo pueden estar desnutridos. Sin embargo, es más probable que la desnutrición de los pacientes obesos esté relacionada con una dieta deficiente en nutrientes esenciales, como vitaminas y minerales, que con la desnutrición proteico-energética. La desnutrición proteico-energética se produce cuando la ingesta nutricional no es suficiente para satisfacer la demanda; por ejemplo, cuando los pacientes tienen dificultades para acceder a los alimentos. En este escenario, la condición puede desarrollarse durante una enfermedad aguda o crítica debido a la demanda metabólica (Price,2008). El Consejo de Europa (2003) elaboró una resolución sobre la atención alimentaria y nutricional en los hospitales, en la que se identifican diez características de la atención nutricional óptima en el hospital, entre las que se incluyen la exigencia de realizar un cribado de la malnutrición al ingreso y, posteriormente, una vez a la semana, y la elaboración de un plan de cuidados en el que se destaquen las necesidades nutricionales del paciente y la forma de ponerlas en práctica. Las personas que corren un alto riesgo de desarrollar malnutrición van más allá de las que padecen enfermedades crónicas y progresivas, en este caso su EPOC. El riesgo de desarrollar malnutrición puede cuantificarse con la herramienta MUST (BAPEN 2011), que puede indicar la necesidad de derivar a otra parte del equipo multidisciplinar, por ejemplo al dietista, y abordar la implementación de un plan de cuidados individualizado. Además, al examinar los efectos de la nutrición también es importante considerar los efectos de la participación de los amigos, la familia y los cuidadores de los pacientes al evaluar y planificar los cuidados futuros. A algunos pacientes les puede resultar difícil compartir su información personal con los profesionales de la salud frente a sus seres queridos acerca de su condición, debido a la información sensible que podría estar expuesta ya sea por un historial de tabaquismo o por no buscar tratamiento antes (Fromer,2011). Willis (2017) observó y señaló que en un elemento esencial de cualquier evaluación, la capacidad de la enfermera para identificar los signos y síntomas de desnutrición se desarrollará con una mayor interacción con el paciente. El MUST (BAPEN, 2011) identifica la pérdida de peso involuntaria como un indicador de riesgo; sin embargo, no todos los problemas que afectan o pueden afectar a la capacidad de un paciente, de una persona para mantener su salud nutricional se identificarán utilizando una herramienta de detección. Cuando se identifica el riesgo con precisión, también puede depender del conocimiento previo (si lo hay) del paciente y de la información obtenida del paciente y de la información obtenida del paciente o de su cuidador. Booker et al. (2011) hablaron de la importancia de llevar a cabo una evaluación inicial de enfermería para identificar el historial dietético del paciente y los cambios en el apetito, así como de pensar en cuestiones de estilo de vida individuales, como la capacidad del paciente para ir de compras, la distancia que tiene que viajar, así como dónde vive, con quién vive o tiene alguna ayuda y lo más importante el efecto de los presupuestos limitados en la nutrición (Wills, 2017). Wills (2017) destacó que la fragilidad de las personas mayores y el aislamiento social también deben tenerse en cuenta, ya que afectarán a la ingesta nutricional. Sin embargo, es importante recordar que la fragilidad no es una consecuencia inevitable del envejecimiento y que una buena evaluación del riesgo nutricional puede mejorar los resultados de salud, ya que permite a los profesionales de la salud implementar intervenciones dietéticas que pueden mejorar la ingesta nutricional (Wallington, 2016). Como se mencionó anteriormente, la pérdida de peso involuntaria se asocia con mayores tasas de mortalidad y morbilidad; sin embargo, no siempre es posible identificar una causa fisiopatológica clara (Gaddey et al 2014).
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(Hodson y Blimires, 2015) Implica si un paciente con EPOC ha perdido peso recientemente o lo ha ganado involuntariamente, evaluando holísticamente a los pacientes para detectar la fatiga muscular, el edema, la hipersecreción y la broncoconstricción, La fatiga muscular respiratoria puede conducir a la hipoxemia, la hipercapnia y la acidosis respiratoria, La hipoxia y la acidosis pueden conducir al edema periférico.(Currie,2017) Cuando se realiza el cribado con la herramienta MUST puede seguir mostrando un peso saludable, no mostraría factores como el aumento de peso inexplicable, la falta de aliento, si una persona es capaz de seguir realizando sus actividades normales a su nivel normal de esfuerzo, MUST tampoco identifica factores como los cambios relacionados con la edad en la postura, la relación del índice de masa corporal (IMC) y la falta de aliento. Se calcula que entre el 10 y el 45% de las personas con EPOC en la comunidad corren riesgo de desnutrición (Stratton et al, 2003). La desnutrición puede identificarse a menudo mediante el uso de la herramienta universal para medir el índice de masa corporal (IMC) y el diagrama de flujo de la herramienta de detección universal de la desnutrición (MUST) (Stratton et al, 2003). Mientras que una herramienta de evaluación como el BORG, identifica la capacidad de una persona para realizar ciertas tareas y actividades dentro de sus actividades de la vida diaria, al tiempo que evalúa su nivel de disnea de esfuerzo. Aunque esta herramienta de evaluación se utiliza habitualmente para los enfermos de EPOC, no identifica si una persona ha perdido o ganado peso y está desnutrida. Combinando varias herramientas como el MUST y el MNA (Nestle Nutrition Institute, 2009). Al considerar si un paciente está desnutrido, siguiendo las directrices y vías nacionales del Instituto Nacional de Excelencia Clínica (NICE, 2016) y del Departamento de Salud (DOH, 2010), mientras que en el momento del ingreso los pacientes a menudo tienen una movilidad reducida y una disminución de sus actividades diarias, lo que puede dar lugar a un aumento de las complicaciones, como las co-mobilidades, la disminución de la calidad de vida, mientras que también influye en su bienestar emocional y la trayectoria de la enfermedad (Collins et al, 2010). Al completar una evaluación y planificar el cuidado de los pacientes es importante tener en cuenta y mantener la confidencialidad del paciente, se debe obtener un consentimiento válido del paciente antes de compartir cualquier información fuera de la relación enfermera-paciente. (MNC, 2018). Comprender la percepción del paciente sobre su enfermedad es un primer paso importante para proporcionar una atención integral y multifacética a los pacientes con enfermedades de larga duración En general, la evidencia apoya el uso de una herramienta de detección al realizar una evaluación nutricional. Sin embargo, Young et al (2013) también encontraron una variación poco significativa entre las herramientas de cribado nutricional, lo que demuestra que ninguna herramienta utilizada es más importante para permitir una evaluación precisa del estado nutricional del paciente. Por lo tanto, se puede recomendar el uso continuado del MUST (BAPEN, 2011) en el Reino Unido, aunque el uso de alternativas como el MNA (Nestle Nutrition Institute, 2009), o el IMC también puede identificar adecuadamente el riesgo nutricional. Es importante apoyar a los pacientes adultos con sus requerimientos nutricionales; puede ser en el hospital o en la comunidad. Las enfermeras deben utilizar un enfoque estructurado para evaluar el estado nutricional del paciente.
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