Última actualización: 14 de junio de 2019
A las madres les encanta pasar tiempo con sus bebés recién nacidos y desean conocerlos mejor de todas las maneras posibles. Por eso, algunas madres se preguntan si pueden llevar a su pequeño también a la bañera y darse el gusto de divertirse juntos «a lo limpio». A los bebés les encanta el agua y estar con su madre puede hacerles sentir también seguros y protegidos.
¿Puedes bañarte con tu bebé
Es más que recomendable que te bañes con tu pequeño, en el momento en que sea posible para ambos. El baño es una de las formas perfectas de aumentar el contacto completo piel con piel entre tú y tu bebé. La presencia del agua y de tu cuerpo puede ser tranquilizadora para el niño, ya que puede recordarle la seguridad del vientre materno. En algunos casos, la lactancia puede mejorar en presencia del agua tibia, facilitando incluso el amamantamiento.
Precauciones a tomar durante el baño con el bebé
Es necesario recordar que tu bebé aún se está acostumbrando al mundo que le rodea. Por eso necesita todo el apoyo posible, especialmente durante el baño. Esto es sumamente importante, ya que tú misma te ocuparás también del baño.
Comienza a la edad adecuada
Los bebés de pocos días no necesitan un baño adecuado y, de hecho, dárselo puede acarrear problemas. El muñón del cordón umbilical del niño debe cicatrizar por completo y caerse, y la herida que rodea el ombligo debe curarse por completo para evitar cualquier posibilidad de infección.
Temperatura adecuada del agua
La piel de tu pequeño es bastante sensible en las primeras etapas y su respuesta a los más pequeños picos de temperatura puede ser bastante extrema. Cuando prepares el baño para tu hijo, asegúrate de que el agua esté justo a la temperatura ambiente, o quizá un poco más caliente si es invierno.
Prepárate con antelación
Lo peor que te puede pasar es que te metas en el agua con tu hijo y te des cuenta de que te has dejado el jabón en la encimera o que las toallas siguen en la otra habitación. Por eso, lo mejor es tener todo al alcance de la mano antes de llevar al bebé al baño. En caso de que se te escape algo, no dejes nunca al bebé solo en el baño ni siquiera un momento.
No entres en la bañera con tu bebé
Intentar entrar en la bañera mientras tienes a tu bebé en brazos es una idea fatal: ¿y si pierdes el pie y te resbalas? No podrás protegerte ni mucho menos a tu bebé. Mantén a tu bebé en su minisilla junto a la bañera, entra tú sola en la bañera y luego sácalo de su asiento. Si no, puede hacer que alguien (un familiar o su cónyuge) traiga al bebé por usted.
Mantenga una alfombrilla de agarre en la bañera
Incluso si está totalmente asegurado y se está divirtiendo con el bebé, cualquier movimiento aleatorio de su bebé o de usted podría hacer que cualquiera de las dos personas perdiera el equilibrio y se golpeara con la bañera de cabeza. Optar por una alfombrilla de agarre en la base de la bañera puede facilitar que te mantengas dentro de ella.
Haz que tu bebé esté calentito
El tiempo de baño con tu bebé no será corto ya que disfrutaréis de vuestro tiempo juntos en la bañera, jugando en el agua. Por lo tanto, es esencial seguir echando un poco de agua en la cabeza del bebé de vez en cuando, para que la parte superior de su cuerpo y la cabeza se mantengan calientes.
Salga de la bañera de forma segura
Recordando la forma en que se metió en la bañera en primer lugar, siga los pasos exactos en orden inverso cuando vaya a salir. Pide a tu pareja que coja al bebé o que lo mantenga en su minisilla junto a ti. A continuación, sal de la bañera, asegurándote de que tienes un buen agarre para sujetarte. A continuación, trabajad para secar vuestros cuerpos.
Cuándo evitar el baño conjunto con el bebé
Bañarse con tu pequeño puede ser todo diversión y juego si las cosas se hacen correctamente. Pero es mejor evitar el baño conjunto en ciertos casos.
Cuando el agua está sucia
Tu bebé puede orinar o hacer caca en el agua durante el baño. Si eso ocurre, sácalo inmediatamente y termina la sesión de baño allí mismo.
La temperatura del agua es extrema
Los inviernos extremos pueden hacer necesario que te des un buen baño de agua caliente. Pero esa temperatura puede ser un poco excesiva para el recién nacido. En estos casos, lo mejor es bañarlo por separado.
Dificultad para entrar o salir de la bañera
Si no tienes una persona que te ayude con tu hijo o aún te estás recuperando del parto, se recomienda no arriesgarse a que tu hijo te acompañe en el baño hasta que puedas cuidarte por completo.
Si está cansada/agotada
No concentrarse en la sesión de baño puede poner a su hijo en peligro y hacer que tome decisiones equivocadas en su lugar.
Mientras está menstruando
Bañarse con su hijo cuando puede correr el riesgo de sangrar en el agua no es precisamente una propuesta higiénica.
Si el muñón del cordón umbilical aún está presente
Los baños con esponja son la única forma en que debes limpiar tu cuerpo hasta que el muñón del cordón se seque y se caiga. La zona es muy sensible y hay que cuidarla.
Inmediatamente después de una circuncisión
Ciertas culturas pueden circuncidar a sus niños después del nacimiento. Estas heridas deben estar completamente curadas antes de que tu pequeño se exponga al agua.
Bañarse junto a tu hijo puede ser toda una experiencia y convertirlo en una actividad habitual hará maravillas para ambos. Cuanto más fuerte sea el vínculo entre la madre y el niño, más fácil será que el pequeño esté abierto a explorar nuevos aspectos del mundo y crezca rápidamente.
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