Una de las preguntas de estilo más comunes que recibo tanto en las redes sociales como de forma individual con los clientes es cómo hacer todo el asunto de los botines y las mallas – particularmente para la oficina. En primer lugar, no todos los botines están pensados para combinar con vestidos y faldas. Algunos que imitan el tacón de las botas vaqueras están pensados para combinarlos con vaqueros.
Exhibición A: No hagas este botín con mallas y un vestido. Este estilo está realmente pensado para los vaqueros.
Con un look de vestido o falda, quieres un botín que imite una bomba. Puedes hacer uno con tacón tipo aguja o con tacón en bloque. Prueba B:
La forma más favorecedora y pulida de hacer la combinación de medias y botines con una falda o un vestido es combinar las medias con los zapatos. No es que no puedas combinar unas medias moradas con unos botines rojos, si eso es lo tuyo. Pero la mayoría de nuestras clientas buscan combinaciones clásicas, decididas y difíciles de equivocar que funcionen en su vida profesional diaria. Y si ese es uno de tus requisitos de estilo, apuesta por el negro sobre negro siguiendo unas sencillas reglas:
1.) Utiliza medias negras opacas; evita los brillos en las medias que llaman la atención y añaden volumen.
2.) Los botines negros de ante funcionan mejor que los de piel brillante. El mate sobre mate estiliza y alarga la línea de la pierna.
3.) Opta por una punta puntiaguda o almendrada para conseguir un aspecto pulido que imite a un zapato de salón.
4.) Busque un botín que tenga un empeine bajo o que se corte hacia el tobillo/pie en lugar de subir hacia la parte superior del tobillo. Esto es lo más favorecedor, ya que cuanto más alto llegue el zapato a la pierna, más cortas parecerán las piernas.