Es una ceremonia cristiana para celebrar la revelación de Dios al hombre. El símbolo de esta fiesta es la historia descrita en el Evangelio de Mateo, según la cual los Magos de Oriente llegaron a Belén para adorar a Jesús recién nacido.
En la tradición polaca, pero no sólo, la Epifanía se llama comúnmente el día de los Reyes Magos. La Epifanía del Señor es una de las primeras fiestas instituidas por la Iglesia. En el cristianismo primitivo, este día se celebraba en Oriente como una Navidad. Era la fiesta de la Epifanía, la revelación de Dios al mundo entero. En la Iglesia latina, esta fiesta comenzó a celebrarse desde finales del siglo IV como una ocasión aparte, no unida a la Navidad. Posteriormente, se estableció el día del Bautismo del Señor en el domingo posterior al 6 de enero, y el recuerdo del milagro de Caná en el segundo domingo ordinario. En este sentido, el contenido principal de la fiesta en la liturgia latina pasó a ser la adoración de los Magos de Oriente, aunque los otros aspectos, es decir, el Bautismo de Cristo y las bodas de Caná, también se mencionan repetidamente en los textos litúrgicos.
Pero no es eso lo que quería contarte.
La fiesta de la Epifanía, como ya he mencionado, es un día realmente importante para el cristiano. Este día cierra el ciclo de la Navidad. Se celebra el día en que los Magos de Oriente, también llamados Reyes, fueron a Belén para inclinarse ante Jesús recién nacido. Guiados por una estrella de Belén, llevaron al niño preciosos regalos: mirra, oro e incienso. Tras más de cincuenta años de pausa, desde 2011, en Polonia vuelve a ser un día en el que no se trabaja, al igual que en muchos otros países, por ejemplo en Italia, España, Grecia, Suecia, Finlandia, Austria o Suiza. Durante siglos, la Epifanía ha estado siempre asociada a la tradición de mostrar el belén y las llamadas representaciones heródicas. Primero se conocieron en Italia y luego en Francia. En la Edad Media la difundieron los franciscanos. La leyenda dice que la tradición de exhibir el belén fue iniciada por San. Francisco de Asís. La Cabalgata de los Reyes Magos es una referencia directa a esta antigua tradición belenística. Al mismo tiempo, trae los acontecimientos de hace miles de años a la actualidad, para que esta historia, la más importante de la historia del mundo, pueda ser contada una y otra vez. Por eso, en la procesión se combinan los hilos tradicionales con los más actuales para mostrar que los acontecimientos de antes de 2000 años siguen teniendo importancia para el hombre moderno.
La procesión está encabezada por los Reyes Magos que simbolizan tres continentes: Europa, Asia y África. Van a caballo o en camello, con ricas vestimentas y tocados. Su séquito está formado por cientos de niños vestidos con coloridos trajes que atestiguan su pertenencia a una de las tres comitivas. Les acompañan bandas de montañeses y animales vivos. Les siguen los habitantes de la ciudad con coronas de colores en la cabeza, cantando villancicos. Al final, estos Reyes se inclinan ante el pequeño Niño Jesús y la Sagrada Familia, y luego la gente canta villancicos juntos. La Procesión de los Reyes Magos se celebró por primera vez en Varsovia en 2009, el domingo anterior a la Epifanía. En aquella ocasión se reunieron 5.000 personas, que junto con los participantes recorrieron las calles del Casco Antiguo, viendo escenas típicas de la natividad, como la corte de Herodes o la lucha de los demonios con los ángeles. Desde el principio, cantar villancicos fue un elemento importante de la procesión. Desde entonces, la procesión tiene lugar en la mayoría de las grandes ciudades de Polonia, también en Rzeszow. Cada año, miles de personas asisten a este evento. También este año está previsto este evento.
Espero llegar allí 🙂
