Una foto de un trozo de cuarzo de 3,5 millones de dólares resurgió en la página principal de Reddit el domingo, unos dos años después de su descubrimiento en una mina de Arkansas.
La imagen muestra a un hombre posando con un bloque de 2,5 metros de cristales hallado en la mina Ron Coleman en Jessieville, a unos 30 minutos al norte de Hot Springs.
El hombre fotografiado no era un visitante de la mina, que está abierta todo el año para la excavación pública, sino un empleado que trabajó en un equipo para extraer el mineral durante una excavación de cuatro días, dijo Joel Ledbetter, un vendedor en línea para Ron Coleman Mining.
«Tuvimos una buena suposición de que estaba allí porque hay una vena de cuarzo de 170 millas que atraviesa Arkansas, así que empezamos a cavar», dijo Ledbetter.
Los trabajadores explotaron la zona hasta encontrar la veta y luego utilizaron herramientas manuales para extraer el trozo de 2.000 libras que las máquinas sacaron de la mina.
El racimo de cristales es una de las piezas más impresionantes que han salido de la cantera desde que la gente empezó a excavar antes de la Segunda Guerra Mundial, en parte para recuperar los cristales utilizados en las primeras radios, dijo Ledbetter.
El último hallazgo es el segundo en tamaño después de una formación circular de 9 pies y 3.000 libras que se encontró en la mina apenas un año o dos antes. Mientras que la pieza más grande se exhibe en varias ferias en Arizona, la otra permanece en Jessieville hasta que pueda ser vendida.
La empresa hizo tasar la pieza recientemente encontrada por su claridad, calidad, condición y singularidad y dijo que está valorada en 3,5 millones de dólares.
«Esta es muy grande, y tiene muchos puntos grandes que son claros», dijo Ledbetter. «Eso es lo que lo hace tan caro. Si estuviera turbio, o las puntas estuvieran dañadas, valdría menos».
Ledbetter dijo que varias personas han preguntado por el racimo de cristales, pero la empresa aún no ha encontrado al comprador adecuado.
Eso podría cambiar a medida que la foto gane popularidad al difundirse entre varias plataformas de medios sociales.
«Alguien muy aficionado a los cristales probablemente la compartió, y otras personas que no la habían visto se entusiasmaron con ella», dijo Ledbetter. «Cada vez que la gente habla de la mina, es una buena publicidad. La gente se aficiona a los cristales, pero no necesariamente llega a ver todo lo que sale de aquí»
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