Una anulación significa que un matrimonio legalmente nunca ocurrió. El tribunal, sin embargo, todavía se ocupa de cuestiones como la propiedad, la custodia de los hijos y la manutención de una manera similar a un divorcio.
La ley que rige las anulaciones en Nebraska se describe en los Estatutos Revisados de Nebraska 42-373 a 42-378.
Las anulaciones se conceden a menudo un corto tiempo después del matrimonio. Por lo tanto, en lo que respecta a los derechos de propiedad, el tribunal trata de restablecer a las partes, devolviendo los bienes que cada una tenía antes del matrimonio.
Los hijos de los cónyuges en un matrimonio anulado son legítimos, y el padre sigue siendo legalmente el padre, a menos que se demuestre que otra persona es el padre. Cualquiera de los dos progenitores puede solicitar la custodia o el régimen de visitas en un procedimiento judicial independiente. El progenitor con la custodia también puede solicitar la manutención de los hijos al otro progenitor.
Los matrimonios son nulos:
- cuando alguno de los contrayentes tenga marido o mujer viviendo en el momento del matrimonio;
- cuando alguno de los contrayentes, en el momento del matrimonio, sea mentalmente incapaz de contraer la relación matrimonial; y
- cuando las partes estén emparentadas entre sí como padre e hijo, abuelo y nieto, hermano y hermana de media sangre así como de sangre entera, primos hermanos cuando son de sangre entera, tío y sobrina, y tía y sobrino. Esto se aplica tanto a los hijos y parientes nacidos fuera del matrimonio como a los nacidos dentro del mismo.
Los matrimonios son anulables:
- cuando alguno de los contrayentes sea menor de la edad de consentimiento legal (menor de 17 años durante el tiempo del matrimonio), si se separan durante ese tiempo, y no cohabitan juntos después,
- cuando el consentimiento de uno de los contrayentes se obtiene por fuerza o fraude, y los contrayentes no han vivido juntos.
Para conseguir la anulación, el peticionario presenta una demanda de anulación y otros trámites en el tribunal de distrito del condado de su residencia. En la demanda, el solicitante proporciona información básica sobre las partes, su matrimonio, sus hijos y el motivo de la anulación. La documentación se presenta ante el secretario del tribunal y se pagan las tasas correspondientes. Tras la presentación, una persona distinta del solicitante suele entregar la anulación al demandado. La documentación también puede enviarse por correo. Normalmente, el juez celebra una audiencia para determinar si la anulación es adecuada. Las partes declaran bajo juramento y presentan otras pruebas para ayudar al tribunal a tomar una decisión.