Los macarrones se originaron en Italia entre los años 1500 y 1700. Se han hecho populares en todo el mundo a medida que las culturas han adaptado la receta original. Esta receta sin lácteos se acerca más a los macarrones de coco tradicionales y puede ser nueva en el repertorio de postres de muchos pasteleros. Esta sencilla receta de macarrones sin lácteos es a base de coco, aunque algunos macarrones utilizan almendras molidas en su lugar. Son una delicia elegante y divertida para la hora del cóctel o como dulce para después de la cena. Se tarda menos de 20 minutos en preparar y hornear, de principio a fin. No dude en sustituir el extracto de vainilla o de almendras por otros aromas de su elección; los extractos de naranja y limón dan buenos resultados, y durante las fiestas, los macarrones de menta son una idea festiva para cualquier celebración familiar o de empresa.
Conservación de los macarrones
Los macarrones de coco sin leche se conservan a temperatura ambiente en un recipiente hermético hasta tres días. Pero si los refrigera después de haberlos cocinado correctamente durante un máximo de 24 horas, ayudará a que los sabores se fundan y los hará más firmes para facilitar su servicio. Asegúrese de dejar enfriar los macarrones antes de guardarlos. Los recipientes de metal mantendrán estos macarrones más crujientes que los de plástico. Si almacena un lote grande, coloque los macarrones en capas entre papel pergamino.
Congelación y refrigeración de los macarrones
Envase la masa de los macarrones de coco muy apretada para asegurar una galleta más tierna. La masa se puede refrigerar hasta una semana y congelar hasta seis semanas en un recipiente de plástico hermético o en una bolsa de congelación. Descongelar en el recipiente durante 15 minutos a temperatura ambiente. Envasar la masa en recipientes, o dar forma de tronco a la masa para hornear y envolverla. Para descongelar, colóquelo en el refrigerador durante la noche antes de recalentarlo.