¿Hay suficiente agua para las plantas y los animales?
El agua actual de la Tierra es toda la que tenemos, así que tenemos que cuidarla. Sabemos que los seres humanos necesitan agua dulce para sobrevivir, pero también lo necesitan todos los demás seres vivos del planeta: los canguros, los árboles de caucho, las setas, los helechos y los topos
Todos los seres vivos están formados principalmente por agua. ¿Sabías que una gallina tiene un 75% de agua? ¿Una lombriz es el 80% y un tomate el 95%? Y tú eres un 65% de agua. Lo que significa que sólo la necesitamos para vivir, de hecho estamos formados mayoritariamente por agua.
Las plantas
Las plantas necesitan agua, al igual que todos los seres vivos, para crecer y mantenerse vivas. Utilizan el agua directamente cuando captan la energía luminosa del sol y la transforman en energía. Las plantas son la base de todas las cadenas alimentarias, por lo que los animales y los seres humanos dependen en gran medida de las plantas para su supervivencia. El ciclo del agua también depende de que las plantas filtren el agua y la devuelvan a la atmósfera.
Animales
Los animales necesitan agua dulce para que sus cuerpos funcionen. Obtienen agua no sólo por la acción de beber sino también por los alimentos que ingieren. El agua es vital para funciones corporales como la regulación de la temperatura, la absorción de nutrientes, la eliminación de desechos, el peso corporal y la salud. La pérdida de una décima parte del agua del cuerpo puede provocar la muerte, ya que el organismo se apagará.
Los animales no tienen el mismo lujo que los humanos a la hora de conseguir agua dulce. Por ejemplo, un elefante no puede abrir un grifo ni comprar una botella de agua. Algunos animales tienen que buscar agua en su entorno para sobrevivir. Debido a la presión para encontrar agua limpia, algunas especies han evolucionado para conservar el agua de forma muy eficiente o variar la cantidad de agua que ingieren. En condiciones ambientales más calurosas, donde la demanda de agua aumenta, el ratón saltarín del desierto tiene un sistema digestivo que conserva cada gota de agua como si fuera la última. Del mismo modo, los camellos tienen numerosas adaptaciones que aseguran su supervivencia sin agua. Pueden sobrevivir hasta 40 días sin agua, siempre que consuman suficiente vegetación verde para obtener la humedad que necesitan. En cambio, los anfibios, como las ranas y los sapos, no son capaces de sobrevivir más de un par de días sin una fuente constante de agua. Las ranas son especialmente vulnerables cuando se trata de agua porque tienen una piel semipermeable, lo que significa que pueden perder agua muy fácilmente a través de su piel.
Los humanos deben tener en cuenta otras especies vivas cuando piensan en el agua. Si utilizamos toda el agua para alimentar a nuestro ganado, inundar nuestros cultivos y llenar nuestros depósitos, ¿quedará suficiente para los demás seres vivos de la Tierra? Nuestra dependencia del agua extraída del medio ambiente ha pasado factura a la salud de nuestros ríos y aguas subterráneas. Por no hablar de las plantas y los animales que viven en estos ecosistemas.
Además de garantizar que haya suficiente agua en el medio ambiente para otras especies, la contaminación también desempeña un papel importante en la supervivencia de animales y plantas. Si el agua está contaminada debido a los productos químicos del ser humano, los animales y las plantas pueden morir, no por falta de agua, sino por envenenamiento a causa de los productos químicos. Es vital que los animales dispongan de una fuente de agua fresca para prosperar en su entorno. De lo contrario, es posible que ciertas especies se extingan considerablemente.