Inventor del iPod, Tony Fadell: «Tuve la idea del iPod en una pesadilla en la que Steve Jobs me perseguía con un hacha»

Las ideas innovadoras pueden venir de cualquier parte: Paul McCartney pensó en la mundialmente famosa melodía Yesterday en un sueño, Mark Zuckerberg obtuvo la idea de Facebook de los fundadores originales de la compañía, y Tony Fadell cuenta a Business Outsider que obtuvo la idea del iPod que cambió el mundo en una horrible pesadilla en la que el fundador y CEO de Apple, Steve Jobs, le perseguía con un hacha táctica ensangrentada.

Antes de ser conocido como el «padre del iPod», Tony dijo que fue rechazado por más de 100 empresas de capital de riesgo antes de tener la visión de la primera generación del iPod.

«Así que estaba caminando en un bosque o algo así ¿no? No puedo recordar el comienzo del sueño, ya sabes cómo son los sueños», dijo Fadell, reflexionando sobre el terror nocturno que cambió su vida y lo lanzó al estrellato de Silicon Valley.

«Entonces estaba… me di la vuelta y vi a Steve, para quien acababa de empezar a trabajar en Apple unos meses antes. Le dije ‘hey Steve!’ o algo así. Entonces él sólo saca esta horrible hacha que brilla en rojo. No me dijo ni una sola palabra, luego comenzó a correr hacia mí. Entonces, justo antes de empezar a huir, me di cuenta de que se podía utilizar la retroalimentación háptica y un sonido de clic y desplazarse a través de una lista de canciones o álbumes en un dispositivo, y fue entonces cuando me di cuenta de que tenía algo grande. Y luego creo que Steve me alcanzó y entonces me desperté», dijo Tony mientras miraba fijamente al suelo.

Tony es ahora director de la empresa global de asesoramiento e inversión en tecnología Future Shape.

Ayudar a las empresas de la cartera de Future Shape a superar los retos financieros provocados por el coronavirus le recordó sus propios reveses en los inicios de su carrera, y a menudo le hace repetir la misma historia de terror que sigue persiguiéndole hasta hoy.

«Hoy en día siempre me pregunto: ¿valió la pena? Todo el mundo se hizo rico y famoso, pero, no puedo quitarme a Steve de la cabeza. Lo he intentado una y otra vez, pero supongo que tengo que intentar vivir así», dijo Fadell mientras se limpiaba las lágrimas de los ojos.

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