Invertir con un propósito

¿Por qué inviertes? Está bien si tiene muchas respuestas diferentes a esta pregunta, pero hay un gran problema si no tiene ninguna respuesta. Invertir es como conducir: es mejor hacerlo con los ojos abiertos.

Tener razones o propósitos claros para invertir es fundamental para invertir con éxito. Al igual que el entrenamiento en un gimnasio, invertir puede resultar difícil, tedioso e incluso peligroso si se carece de concentración.

Aquí tiene algunas razones comunes para invertir, así como sugerencias de inversiones que se ajustan a esas razones.

Las principales conclusiones

  • Siempre es mejor establecer un objetivo para saber por qué está invirtiendo su dinero.
  • Invertir para la jubilación es un proceso a largo plazo que requiere una estrategia particular.
  • Invertir para un objetivo específico, como comprar un coche o tomar unas vacaciones, requiere un razonamiento a corto plazo.

Jubilación

La Seguridad Social nunca estuvo pensada para financiar totalmente la jubilación, y existen dudas sobre lo que ocurrirá con los pagos en los próximos años.Por ello, invertir puede ser una herramienta que le ayude a labrarse un camino más seguro hacia la jubilación.

Se aplican tres máximas a la hora de invertir para sus años posteriores al trabajo:

  1. Cuantos más años transcurran entre hoy y su jubilación, más años tendrá su dinero para crecer. Tenga en cuenta que está luchando contra la inflación -o el aumento de los precios- cuando ahorra para la jubilación. En otras palabras, si no invierte su dinero de forma que supere la inflación, no valdrá tanto en el futuro.
  2. Cuantos más años tenga cuando empiece, más aversión al riesgo tendrá que tener. Esto significa que probablemente utilizará inversiones garantizadas, como los títulos de deuda, que tienen menores rendimientos. Por el contrario, empezar joven significa que puede asumir mayores riesgos para obtener (con suerte) mayores ganancias.
  3. Cuanto antes empiece a aprender a invertir, más fácil le resultará hacerlo. Los profesionales financieros son difíciles de elegir y costosos de mantener, por lo que es mejor gestionar sus propios asuntos siempre que sea posible.

Invertir para la jubilación es similar a cualquier inversión a largo plazo. Para la mayor parte de su capital de inversión, querrá encontrar vehículos de inversión de calidad para comprar y mantener. Su cartera de jubilación será en realidad una mezcla de acciones, títulos de deuda o bonos, fondos indexados y otros instrumentos del mercado monetario. Esta mezcla cambiará a medida que usted lo haga, moviéndose cada vez más hacia inversiones garantizadas de bajo riesgo a medida que envejece.

Conseguir objetivos financieros a corto plazo

No siempre hay que pensar a largo plazo. Invertir es tanto una herramienta para dar forma a su situación financiera actual como para formar la futura. ¿Quieres comprarte un BMW el año que viene? ¿Quiere irse de crucero? ¿No le parecerían bien unas vacaciones pagadas con dividendos?

La inversión puede utilizarse como una forma de mejorar sus ingresos laborales, ayudándole a comprar las cosas que desea porque la inversión cambia junto con los objetivos deseados por el inversor, este tipo de inversión no es como la inversión para la jubilación.

La inversión para lograr objetivos financieros implica una mezcla de inversiones a largo y corto plazo. Si se invierte con la esperanza de comprar una casa, es casi seguro que se buscarán instrumentos a más largo plazo. Si está invirtiendo para comprar un ordenador en el nuevo año, es posible que quiera inversiones a corto plazo que paguen dividendos o algunos bonos de alto rendimiento (también conocidos como bonos basura).

La advertencia en este caso es que tiene que precisar primero sus objetivos. Si quiere ir de vacaciones dentro de un año, tiene que calcular el coste de las vacaciones y luego idear una estrategia de inversión para cumplir ese objetivo. Si no tiene un objetivo establecido, el dinero que debería destinarse a esa inversión se utilizará sin duda para otros fines que parezcan más urgentes en ese momento (regalos de Navidad, una noche de fiesta, etc.).

Invertir para alcanzar objetivos financieros puede ser emocionante y desafiante. Si se combina la presión de la falta de tiempo con el hecho de que no se suele tratar con grandes sumas de dinero vital (como en la inversión para la jubilación), es posible que se tenga menos aversión al riesgo y se esté más motivado para aprender sobre las inversiones de mayor rendimiento (acciones de crecimiento, venta en corto, etc.). Lo mejor de todo es que al final hay una recompensa tangible.

Nunca invierta su dinero a menos que entienda bien por qué y qué está haciendo.

Razones para no invertir

Así como hay dos razones principales para invertir, hay dos grandes razones para no invertir: la deuda o la falta de conocimiento.

Con la deuda, es una simple cuestión de matemáticas. Imagina que tienes un préstamo de 1.000 dólares al 9% de interés, y que recibes un bono de 1.000 dólares. ¿Debes invertirlo o pagar la deuda? La respuesta es corta: Paga la deuda. Si lo inviertes, el dinero tiene que dar una rentabilidad muy superior al 9% (sin contar comisiones y gastos) para que merezca la pena.

Cuando se trata de la falta de conocimiento, es una cuestión de «los tontos se precipitan donde los ángeles temen pisar». Lanzar tu dinero al azar en inversiones que no entiendes es una forma segura de perderlo rápidamente. Utilizando una analogía con el ejercicio, uno no entra en un gimnasio y levanta 500 libras el primer día. Su introducción a la inversión debe seguir el mismo proceso gradual que el entrenamiento con pesas.

El resultado final

Permita el cambio y revise sus objetivos periódicamente. Sus razones para invertir cambiarán a medida que pase por los altibajos de la vida. Sus razones y objetivos tendrán que revisarse y ajustarse a medida que cambien sus circunstancias.

Esto es importante entenderlo porque la única alternativa es invertir sin propósito, lo que probablemente dará lugar a prácticas de inversión que reflejen su incertidumbre y hagan que sus rendimientos se resientan.

Aunque no haya cambiado nada significativo, siempre es útil volver a familiarizarse con sus razones a intervalos regulares para ver cómo ha progresado. Al igual que correr en una cinta, invertir es cada vez más fácil una vez que se empieza.

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