Isaac habló con Jacob. Dijo que Jacob no debía casarse con ninguna de las muchachas de Canaán. Jacob debería ir a otra tierra. Allí Jacob encontraría una muchacha para casarse.
Jacob se puso en camino.
Una noche Jesucristo vino a él. Jesús dijo que Jacob tendría muchos hijos. La familia de Jacob tendría toda la tierra de Canaán. Canaán era la tierra prometida.
Jacob prometió obedecer a Dios. Prometió pagar el diezmo.
Un día Jacob se detuvo junto a un pozo. Vio muchas ovejas. Conoció a una muchacha llamada Raquel. La ayudó a dar agua a sus ovejas.
Jacob conoció al padre de Raquel. Su nombre era Labán. Se alegró de ver a Jacob. Jacob dijo que quería casarse con Raquel. Labán dijo que Jacob podía casarse con Raquel. Pero Jacob debía trabajar para él.
Jacob trabajó para Labán durante siete años. Trabajó muy duro, pero Labán le dio a Lea como esposa. Lea era la hermana de Raquel.
Labán dejó que Jacob se casara también con Raquel. Pero Jacob tuvo que trabajar durante siete años más.
Jacob tuvo muchos hijos. Se hizo rico. Tuvo muchos animales.
Jacob trabajó para Labán durante muchos años. Entonces Jesús le dijo a Jacob que volviera a su tierra. Así que tomó a su familia y a sus animales y dejó la casa de Labán. Fueron a la tierra prometida.
En el camino, Jesucristo se acercó a Jacob. Jacob le pidió a Jesús una bendición. Jesús bendijo a Jacob. Jesús dijo que Jacob tendría un nuevo nombre. Su nombre sería Israel. Israel tendría el sacerdocio.
De camino a casa Jacob se encontró con Esaú. Jacob pensó que Esaú aún lo odiaba. Jacob se inclinó ante Esaú.
Pero Esaú ya no odiaba a Jacob. Él y Jacob se abrazaron. Se amaban.
Jacob y su familia se fueron a Canaán. Esaú y su familia fueron a otro lugar.
Jacob tuvo 12 hijos. Se les llamó los 12 hijos de Israel. Cada hijo y su familia fueron llamados una tribu. La familia de Israel se convirtió en las doce tribus de Israel. Se llamaron israelitas.