K-12

La educación pública estadounidense se concibió a finales del siglo XVIII. En 1790, Pensilvania se convirtió en el primer estado en exigir algún tipo de educación gratuita para todos, independientemente de que pudieran pagarla. Nueva York aprobó una legislación similar en 1805. En 1820, Massachusetts se convirtió en el primer estado en crear una escuela secundaria gratuita, la Boston English.

Los primeros sistemas escolares públicos K-12 aparecieron a principios del siglo XIX. En las décadas de 1830 y 1840, los habitantes de Ohio mostraron un gran interés por la idea de la educación pública. En ese momento, las escuelas solían funcionar de forma independiente, con pocos intentos de uniformidad. La Ley Escolar de Akron de 1847 cambió esta situación. La ciudad de Akron unificó el funcionamiento, el plan de estudios y la financiación de las escuelas locales en un único distrito escolar público:

«Según la Ley Escolar de Akron, debía haber un distrito escolar que abarcara toda la ciudad. Dentro de ese distrito habría un número de escuelas primarias, con estudiantes divididos en «grados» separados basados en el rendimiento. Cuando hubiera suficiente demanda, el consejo escolar crearía también una escuela secundaria. Los impuestos sobre la propiedad pagarían el nuevo sistema escolar. Un consejo escolar, elegido por la comunidad, tomaría las decisiones sobre la gestión del sistema y contrataría a los profesionales necesarios para dirigir cada escuela. Ilustrando el racismo que existía en Ohio durante esta época, la Ley Escolar de Akron excluía a los niños afroamericanos del sistema escolar público»

En 1849, el estado de Ohio promulgó una ley que seguía el modelo de la ley de Akron y que ampliaba la idea de los distritos escolares para cubrir el resto del estado.

En 1930, los 48 estados habían promulgado leyes que establecían la obligatoriedad de la educación y, en 1965, el presidente Lyndon B. Johnson firmó la Ley de Educación Primaria y Secundaria (ESEA, por sus siglas en inglés), que comprometía al gobierno federal a realizar importantes gastos continuos a cada estado con el fin de sostener los sistemas escolares locales K-12. La ESEA convirtió esencialmente la educación K-12 en la ley del país.

Desde su creación, la educación pública K-12 ha sido debatida y sometida a varias oleadas de reformas a lo largo de los siglos XX y XXI. En la década de 1980, la iniciativa «Una nación en peligro» de Reagan incluía disposiciones que exigían que la educación pública se evaluara en función de los estándares y que la remuneración de los profesores se basara en las evaluaciones. En la década de 1990, la Ley de Objetivos 2000 y la de «Mejora de las Escuelas de Estados Unidos» proporcionaron fondos federales adicionales a los estados para reforzar los sistemas locales de K-12. A esto le siguió, en la década de 2000, un riguroso aumento de las evaluaciones basadas en estándares con la Ley No Child Left Behind y la Ley Race to the Top. En 2015, el presidente Barack Obama firmó la ley Every Student Succeeds Act (ESSA), que devolvió algunas competencias a los gobiernos estatales en materia de evaluaciones y estándares.

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