Síntomas de la diabetes en la piel
La diabetes es una enfermedad en la que los niveles de glucosa en sangre son demasiado elevados debido a la incapacidad del cuerpo para producir insulina (Tipo 1) o a la producción y uso ineficiente de la insulina por parte del cuerpo (Tipo 2). Esta enfermedad afecta a muchas partes del cuerpo, incluidas las complicaciones que afectan a la piel. La disminución del flujo sanguíneo a la piel, el daño a los vasos sanguíneos y los nervios, y el efecto de la diabetes sobre el colágeno de la piel provocan cambios en la textura y el aspecto de la piel, así como en su capacidad de cicatrización.2 Además, los medicamentos que reducen la glucosa también pueden aumentar el riesgo de sufrir problemas cutáneos relacionados con la diabetes.3
Es importante tener en cuenta que cuando la piel muestra signos de diabetes, no hay que tomarlo a la ligera. Los signos pueden aparecer en casos de prediabetes o antes de que se confirme el diagnóstico y si los niveles de glucosa en sangre están mal controlados. Por eso es importante que acuda a su médico o dermatólogo si experimenta cambios inesperados en la piel de cualquier tipo.
Picor, piel seca y erupciones
Uno de los síntomas cutáneos más comunes relacionados con la diabetes y un signo de niveles elevados de glucosa es la sequedad. La parte inferior de las piernas suele ser la primera en desarrollar piel seca y el consiguiente picor. Controlar el picor debe ser una prioridad. Esto le permitirá minimizar el rascado, lo cual es importante porque los diabéticos pueden tener más dificultades para curarse y defenderse de las bacterias si la piel está rota o inflamada.2 Estabilizar la diabetes y los niveles de glucosa también puede ayudar a reducir la sequedad y el picor.1
Decoloración de la piel y cambios de textura
Dermopatía diabética: También conocidas como «manchas en las espinillas», estos síntomas cutáneos de la diabetes consisten en manchas de color marrón claro, ovaladas o circulares, de piel escamosa en la parte inferior de las piernas, debido al daño de los pequeños vasos sanguíneos que suministran nutrición y oxígeno a los tejidos. Aunque esta forma de decoloración de la piel relacionada con la diabetes no suele requerir tratamiento, puede persistir incluso cuando la glucemia está bien controlada.1
Necrobiosis lipoidica diabeticorum (NLD): Aunque es más rara que la dermopatía diabética, la NLD también causa parches de piel oscura en las piernas, que a veces se asocian a picor y dolor extremos. Aunque el tratamiento suele ser innecesario, es importante hablar con el médico sobre las formas de evitar que esta afección progrese.1
Acantosis nigricans: Este tipo de decoloración de la piel relacionada con la diabetes puede presentarse como parches elevados de piel marrón, bronceada o gris en el cuello puede, y también puede aparecer en la ingle y las axilas, así como en los codos y las rodillas. Las manchas suelen tener un tacto y un aspecto aterciopelados. Este tipo de decoloración de la piel es más frecuente en los pacientes diabéticos que son obesos.1
Otros signos de la diabetes relacionados con la piel
Etiquetas en la piel: Aunque son comunes en quienes gozan de buena salud, puede haber una conexión entre las numerosas marcas en la piel y la diabetes; una abundancia de marcas en la piel puede indicar un alto nivel de insulina en la sangre. Si no ha sido diagnosticado por un médico, éste puede ser uno de los muchos signos cutáneos de la diabetes que justifica una visita al médico.1
Infecciones bacterianas: Si tienes diabetes también puedes ser más propenso a las infecciones bacterianas, que pueden causar dolor, enrojecimiento, hinchazón y piel caliente al tacto. Las bacterias más comunes que causan infecciones de la piel son los estafilococos y los estreptococos, que pueden provocar forúnculos, orzuelos, foliculitis y cambios en las uñas de las manos y los pies. Las infecciones bacterianas requieren tratamiento médico, por lo que es imprescindible llamar al médico si experimenta algún cambio inusual en la piel.4
Infecciones por hongos y levaduras: Las infecciones causadas por hongos o levaduras son una de las muchas complicaciones cutáneas de la diabetes. Son más comunes en aquellos cuyos niveles de glucosa no están bien controlados. Las infecciones por hongos se manifiestan en forma de zonas de la piel rojas, con picor e hinchadas que pueden estar rodeadas de ampollas o escamas secas y una secreción blanca parecida al requesón en los pliegues de la piel, como debajo de los pechos, así como en la ingle, las axilas y las comisuras de la boca.1,4 Las infecciones por hongos más comunes en los pacientes con diabetes incluyen el pie de atleta, la tiña inguinal y la tiña que pueden picar, extenderse y empeorar si no se tratan con medicamentos recetados.4
Esclerosis digital: Un nivel elevado de azúcar en sangre puede aumentar el riesgo de padecer esclerosis digital, que provoca rigidez en las articulaciones de las manos, los dedos de las manos y de los pies, a la vez que hace que la piel de estas zonas se vuelva gruesa, tirante y cerosa.1
Aunque es poco frecuente, los pacientes que sufren daños en los nervios a causa de la diabetes de tipo 2 también pueden desarrollar ampollas que parecen quemaduras. Estas lesiones indoloras suelen curarse en pocas semanas y suelen producirse sólo si no se controla la glucosa en sangre.4
Uno de los signos cutáneos más graves de la diabetes es la dificultad para cicatrizar después de sufrir un corte o una llaga, por lo que es esencial vigilar cualquier lesión -especialmente en la parte inferior de las piernas y los pies- para evitar que se infecte.1 De nuevo, si nota algún cambio inusual en su piel debe acudir a su dermatólogo.