Es cierto que mi idea de una pesadilla es muy diferente a la de Stephen King. Mientras que la suya incluye muerte y destrucción y sucesos sobrenaturales, la mía incluye mosquitos. Apuesto a que más de ustedes experimentarán mi pesadilla que una de las del señor King.
Nos ha pasado a todos y les pasará a ustedes en los próximos meses al menos una vez.
Un mosquito solitario se meterá en tu cámara de dormir y te despertarás con un sonido apenas audible de taladro de dentista de la madre naturaleza. Ese agudo gemido que le indica a tu cerebro que vamos a estar despiertos un rato. Y es que cuando lo oyes, te incita a dar un manotazo. Cuando no lo oyes, estás completamente despierto escuchándolo para poder golpearlo.
Lo que suele ocurrir es que agitas los brazos en la oscuridad como uno de esos anuncios hinchables que llaman la atención en la carretera. Por lo general, es igual de efectivo, ya que lo único que hace el agitar los brazos es recordarte lo estúpido que pareces.
Entonces intentas dormir con la cabeza bajo las sábanas o una almohada. El calor se hace insoportable y vuelves a ser un blanco fácil y a la intemperie. Que el cielo no permita que un pie se deslice por debajo del escudo protector de las mantas, porque si lo hace, estará despierto rascándose esa nueva picadura de mosquito.
Entonces, ¿qué puede hacer para librar su habitación del molesto mosquito? Matar al mosquito, ¡eso es!
Para eliminar el objetivo, debes localizarlo. Para ello será necesario salir de la cama y encender las luces. Encender las luces hará dos cosas, hará que el mosquito sea más fácil de ver. El Capitán Obvio le agradece su apoyo.
También hará que el mosquito se pose en algún lugar. Normalmente se posan en una pared, así que si colocas tu cabeza contra la pared como si estuvieras intentando escuchar una conversación en otra habitación, podrás ver al mosquito con bastante facilidad. Entonces, simplemente acércate al desprevenido bicho y golpéalo con la mano.
Un amigo mío utiliza la tecnología para capturar y matar a ese mosquito lobo solitario. Se tumba de espaldas y sostiene la sábana delante de él. Luego coloca su teléfono o iPod en el pecho y espera. El mosquito se sentirá atraído por el aire caliente y el aliento que sale de su cara. La luz del teléfono o del iPod resaltará al intruso. El fondo blanco de la sábana hace que sea fácil ver al pequeño chupasangre ofensivo. Objetivo localizado, objetivo eliminado, al menos eso es lo que te diría mi amigo.
Obviamente, la mejor manera de evitar que un mosquito te despierte por la noche es no dejar que entren en tu casa. Asegúrate de que tus ventanas y puertas cierran bien y de que tus mosquiteras no tienen agujeros. Aunque esta es una mirada desenfadada a los mosquitos, pueden ser bastante mortales por las enfermedades que transmiten. Así que tómate en serio el control y la protección contra los mosquitos, podría salvarte la vida.