La primavera y el otoño suelen traer consigo alergias, a veces graves. En el caso de las alergias al polen, mucha gente no sabe que se pueden experimentar reacciones alérgicas por el polen presente en los alimentos, no sólo el que flota en el aire. En estas situaciones, el alérgeno no es el alimento en sí, sino el polen que contiene.
Disparadores que pueden causar síntomas de alergia
En la primavera y el otoño, cuando los alérgenos transportados por el aire son más comunes, el consumo de ciertas frutas, verduras, frutos secos y semillas puede hacer que el cuerpo confunda una proteína del alimento con el polen, lo que puede causar o aumentar las alergias de primavera y otoño. Los síntomas de este «error» cometido por el sistema inmunitario pueden incluir: hinchazón en los labios o la garganta, ojos llorosos, picor en la garganta o en la boca y hormigueo en la parte posterior de la boca.
Dependiendo de la alergia que tenga, evitar ciertas frutas y verduras frescas puede ser la mejor manera de asegurarse de que no se está causando alergias de primavera u otoño basándose en los alimentos que come. En general, puede evitar una reacción alérgica oral si deja de comer estos alimentos potencialmente desencadenantes: manzanas, almendras, apio, fresas y cerezas.
Todavía hay otros posibles desencadenantes de diferentes tipos de alergias de otoño o primavera. Por ejemplo, si es alérgico al polen de la hierba, debe evitar las naranjas, los tomates, los melones y los higos. Si su alergia es al polen de las malas hierbas, intente evitar los plátanos, los calabacines y los pepinos, los melones, las alcachofas y las infusiones de equinácea, manzanilla e hibisco.
Aunque estas listas no son exhaustivas, la mayoría de las reacciones alérgicas orales son fáciles de diagnosticar. Por lo general, los síntomas aparecen menos de treinta minutos después de consumir el alérgeno percibido. Averiguar qué está causando la reacción alérgica debería ser bastante fácil. El uso de un diario de alimentos para llevar un registro de las frutas y verduras crudas que come puede ayudarle a localizar los alimentos que causan la reacción, de modo que pueda eliminarlos de su dieta o comerlos sólo cuando estén cocinados.
Durante el otoño y la primavera especialmente, reforzar su inmunidad le ayudará a mitigar los síntomas de la alergia. Manténgase hidratado, duerma mucho y haga ejercicio a diario. Además, intente minimizar el consumo de colorantes artificiales, edulcorantes y otros aditivos. Los pesticidas en los alimentos pueden ser desencadenantes comunes de reacciones alérgicas.
No olvide tomar antihistamínicos naturales para reducir la inflamación de la nariz y la garganta durante la aparición de los síntomas de la alergia.