Este año, muchas regiones de EE.UU. experimentaron inviernos más cálidos de lo normal, lo que hizo que los árboles de esas zonas empezaran a polinizar antes de tiempo.
El moho, que se considera una alergia de todo el año, también puede causar estragos en primavera. Esto es especialmente cierto cuando las condiciones de humedad y lluvia, seguidas de un clima más cálido, conducen a una alta concentración de moho.
Alergias de primavera: El polen de los árboles
Los árboles provocan alergias porque producen pequeñas células de polen que son ligeras y secas, y pueden ser transportadas lejos por la brisa primaveral.
Siete tipos de árboles son desencadenantes comunes de la fiebre del heno en primavera, según la Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología:
- Roble
- Cedro rojo occidental
- Sicómoro
- Arce
- Olmo
- Abedul
- Semilla
- Ciprés
- Nuez
- Nogal
- Poplar
Estos árboles liberan polen alrededor de la misma época cada año. Si es alérgico a alguno de ellos, cuando su polen esté en el aire empezará a estornudar, experimentará congestión y sentirá picor en los ojos, los oídos, la nariz y la boca.
Los síntomas de la alergia primaveral se aliviarán un poco en los días lluviosos o nublados, o cuando no haya viento que haga que el polen se transmita por el aire. Pero cuando el tiempo es cálido y seco, y especialmente cuando se levanta el viento, es probable que las alergias empeoren.
Alergias de primavera: El moho
Las esporas del moho actúan de forma similar. El moho, como la levadura y el moho, libera unas semillas llamadas esporas que son transportadas por el viento. Son muy abundantes en el aire exterior y tienden a causar los peores síntomas de alergia desde la primavera hasta el otoño.
Los mohos exteriores incluyen la Alternaria, el Cladosporium y el Hormodendrun. El moho también puede encontrarse en el interior de su casa; los mohos de interior incluyen el Aspergillus y el Penicillium.
El moho también provoca los típicos síntomas de alergia, como estornudos, congestión, secreción nasal o picor de ojos.
Cómo aliviar las alergias primaverales
Su mejor defensa contra las alergias primaverales es mantener las puertas y ventanas cerradas, utilizar filtros antialérgicos en su unidad de aire acondicionado, lavarse la ropa y ducharse después de haber estado expuesto al polen y a las esporas de moho, y evitar hacer trabajos de jardinería o ejercicio al aire libre en los días en que el recuento de polen es elevado. También puede hablar con su médico o alergólogo sobre las opciones de tratamiento.