Si buscas algunas de las criaturas más espeluznantes de las profundidades marinas del planeta, no busques más allá de la Fosa de las Marianas, situada en el Océano Pacífico directamente al este de Filipinas. Ni estos monstruos marinos de aspecto aterrador ni la propia fosa -considerada en gran medida uno de los lugares más espeluznantes del océano- son para los débiles de corazón.
La parte más profunda de cualquiera de los océanos de la Tierra, la Fosa de las Marianas es cinco veces más larga que el Gran Cañón y tendría una profundidad de 2.000 metros más que el Monte Everest si el pico estuviera sumergido allí. No hay luz solar a 1.000 metros por debajo de la superficie; la presión en el fondo es 1.000 veces mayor que a nivel del mar; y la temperatura se sitúa justo por encima del punto de congelación. Cualquier animal vivo que nade en sus turbias profundidades requiere adaptaciones especializadas, como la bioluminiscencia -la capacidad de brillar en la oscuridad- o fotóforos brillantes, órganos corporales que emiten luz, para sobrevivir.
Las criaturas que viven en la Fosa de las Marianas se han adaptado, pero a cambio han adoptado apariencias aterradoras. Científicos y cineastas siguen estudiando la zona, en gran parte inexplorada, pero ¿quiénes son estas espeluznantes criaturas de la Fosa de las Marianas y qué las hace especiales?