Conoce a «Tigger», la gata leopardo (Prionailurus bengalensis) de 6 meses de edad que ha sido mantenida como mascota en un apartamento de gran altura en el centro de la ciudad de Bangkok después de haber sido comprada en Internet. Cuando era una gatita muy joven, se la arrebataron a su madre para venderla en el comercio ilegal de animales de compañía; es probable que haya sido cazada ilegalmente en la naturaleza. Su dueño la trataba como una gatita doméstica, incluso vivía con dos gatos domésticos en el mismo apartamento, a medida que crecía se volvía más agresiva y menos receptiva al afecto humano, y se volvía cada vez más intolerante con sus primos domésticos. En esta etapa, los propietarios se dieron cuenta finalmente de que tener un animal salvaje peligroso como mascota no era una buena idea. Tras investigar un poco, descubrieron que el Centro de Rescate de Fauna Silvestre WFFT podría proporcionarle un hogar seguro, amigos específicos y una posible rehabilitación y liberación en la naturaleza.
La Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN clasifica a esta especie como de Preocupación Menor (LC). Las pieles de gato leopardo se comercializan internacionalmente para el comercio de pieles, principalmente abrigos. Las pieles también se utilizan como decoración en algunas partes de su área de distribución. Los gatos leopardo se mantienen ocasionalmente como mascotas, a veces tomados de la naturaleza y a veces de la cría en cautividad, y se han cruzado con gatos domésticos, sobre todo en Occidente, para crear la popular raza Bengala. Sus huesos se utilizan en algunas medicinas tradicionales asiáticas. Las poblaciones de gatos leopardo de Bangladesh, India y Tailandia están incluidas en el Apéndice I de la CITES, y todas las demás poblaciones están incluidas en el Apéndice II. Aunque el comercio es ahora muy reducido, esta especie sigue siendo cazada en la mayor parte de su área de distribución para obtener pieles, como alimento y como mascota. También se les considera una plaga para las aves de corral y se les mata como castigo.
Tigger llegó ayer y todavía está un poco confundida con su nuevo entorno, Está comiendo bien y esperamos que con el tiempo sea capaz de vivir con su propia especie una vez más, y en el futuro si se considera un candidato adecuado para la liberación puede tener una segunda oportunidad en la vida silvestre. Mantener la vida silvestre y no como mascotas!!!