Úrsula Hilaria Celia de la Caridad Cruz Alfonso, o para abreviar Celia Cruz, fue una de las cantantes más consumadas del siglo XX. De origen humilde en el barrio pobre de Santos Suárez en La Habana, Cuba, su madre supo inmediatamente que estaba destinada a ser cantante.
Fue en la radio de la diversa Santos Suárez donde Cruz crecería escuchando todo tipo de música. La rumba, el mambo, la guaracha, el bolero, el cha-cha, la salsa y el son cubano fueron parte de su educación musical. De joven, su tía llevaba a Cruz y a su hermana a cantar a los cabarets. En las emisoras de radio, Cruz cantaba tango «Nostalgias» (canciones de amor no correspondido) para ganar pasteles durante la emisión de la «Hora del Te», quedando a menudo en primer lugar.
Su voz penetrante y potente transmitía una gran calidez. En un conservatorio de música, su propio profesor se fijó en ella y le dijo que abandonara la carrera y dejara brillar su talento, ya que a finales de la década de 1940 estaba cobrando impulso en la radio por sus actuaciones grabadas y en directo.
Su estilo vocal era característico porque incorporaba el pregón, los lamentos de los vendedores ambulantes (normalmente pescaderos y vendedores de cacahuetes). Como afrocubana, su música temprana estaba influenciada por las canciones de santería (mezcla cubana de música religiosa cristiana y africana tradicional) que utilizaban el dialecto religioso africano de Lucumi.
Después de dejar la escuela fue la cantante de un grupo de baile, Las Mulatas del Fuego. En 1950 fue la cantante principal de la Sonora Matancera, una de las más destacadas orquestas cubanas. Pero eso no fue fácil, porque cuando entró en la Sonora, sustituía a una cantante anterior y tuvo que ganarse el apoyo del público. Gracias a que sus compañeros de banda dieron la cara por ella, Cruz acabó siendo muy querida no sólo en Cuba, sino en toda América Latina. Poco a poco, se fue convirtiendo en la principal voz femenina de la salsa moderna en una época en la que la música estaba dominada por los hombres.
Pronto, la vida de Cruz cambiará para siempre, para bien y para mal a principios de los años 60. Mientras viajaba con Matancera por México, Fidel Castro llegó al poder convirtiendo a Cuba en un país comunista. Como todos los miembros de la banda, excepto uno, se negaron a volver bajo ese régimen, Castro les impuso una prohibición de por vida. Más de un año después, se instaló en Nueva Jersey y se casó con el trompetista de Matancera Pedro Knight.
A mediados de los años 60, siguió la escena musical de Nueva York, que contaba con músicos de toda América Latina y el Caribe. Aparte de la salsa, también cantaba guaracha y todos los demás tipos de música latina que había crecido escuchando. Fue una época de experimentación en la que muchos artistas combinaban y mezclaban muchos estilos musicales diferentes y actuaban con músicos de diferentes estilos musicales.
En la década de 1970, Cruz hizo música con Tito Puente, Johnny Pacheco y la Fania AllStars. Tenía una frase pegadiza, Azúcar, que utilizaba para animar a su público y a su banda. Además, se convirtió en un icono de la moda por sus atrevidos y salvajes trajes y pelucas.
En las décadas de 1980 y 1990, actuó y participó en canciones con Wyclef Jean, Dionne Warwick, Patti Labelle y David Byrne. A principios de la década de 2000, se creó la Fundación Celia Cruz para ayudar a los estudiantes sin recursos que querían estudiar música.
Celia Cruz hizo música hasta su muerte por cáncer cerebral en 2003. En los 55 años que hizo música, publicó 75 álbumes, 23 de los cuales fueron disco de oro. A lo largo de su carrera, Cruz fue honrada como la Reina de la Salsa, la Guarachera de Cuba y la Reina de la Música Latina.
Hechos divertidos
- Fue galardonada con la Medalla Nacional de las Artes de Estados Unidos
- Para la parrilla televisiva de 2015-2016, Telemundo tendrá un drama musical sobre La Reina de la Salsa
- Mientras con la Sonora Matancera, Cruz y el grupo aparecieron en cinco películas
- Cantó el spot de la WQBA en Miami
- Hay una exposición en Washinton D.C. dedicada a ella