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Tienes que admitir que la visión de los niños caminando de puntillas es bastante bonita. Los padres no suelen darle demasiada importancia y asumen que es sólo la forma en que aprenden a caminar. Además, los asiáticos creen en un viejo cuento que dice que los niños que andan de puntillas son traviesos. Pero, ¿hay algo más?
Si un niño camina de puntillas antes de los tres años, no hay que preocuparse demasiado todavía. En esa etapa probablemente sea parte del mecanismo de cuando estaban aprendiendo a caminar. Si sigue caminando de puntillas más allá de esta etapa, podría ser una señal de alarma de problemas de coordinación, musculares y de desarrollo. En casos más graves, también puede ser un signo de un problema neurológico.
Por qué es normal que los niños anden de puntillas antes de cumplir los tres años
En el útero, nuestros preciosos bollitos se enroscan en una bolita apretada. Sus talones empujan contra el trasero y los dedos de los pies están hacia abajo. El resultado es un tendón de Aquiles muy tenso (una banda de tejido resistente que conecta los músculos de la pantorrilla con el hueso del talón). Este tendón necesita tiempo suficiente para estirarse después del nacimiento del bebé.
En algún momento entre los 11 y los 14 meses, es habitual ver a los niños caminar de puntillas. Por lo general, el hábito de andar de puntillas cesa a los seis meses de andar. A los tres años, la mayoría de las veces se ponen de pie con los pies planos, pero pueden correr o caminar de puntillas.
Causas de preocupación
Los niños que caminan de puntillas no suelen ser motivo de preocupación y deberían dejar de hacerlo al cumplir los tres años. Pero si no lo hace, podría deberse a uno de estos motivos:
1. Parálisis cerebral
Es poco probable que hayas atribuido el andar de puntillas a esto pero sí, es posible. Hay diferentes tipos de parálisis cerebral y uno de ellos afecta a los pies y a la marcha. La parálisis cerebral espástica provoca una gran rigidez muscular y esto, a su vez, afecta a los músculos que rodean los pies. Caminar es difícil debido a esto.
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Si tu hijo nació prematuro y sufrió una hemorragia cerebral, puede causar parálisis cerebral y a su vez, problemas para caminar.
Los bebés prematuros con hemorragia cerebral pueden sufrir parálisis cerebral.
La parálisis cerebral también puede tensar demasiado el tendón de Aquiles y, por ello, los niños no pueden colocar los pies planos. Esta condición se conoce como hemiplejía espástica.
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Leucomalacia Periventricular
También como resultado de un nacimiento prematuro, algunos bebés tienen daños en los nervios de su cerebro. En consecuencia, tienen problemas para utilizar sus músculos y esto provoca problemas para caminar y otras habilidades motoras.
Autismo y retrasos en el lenguaje
Si el hábito de andar de puntillas de tu hijo persiste, y también observas dificultades en su habla o en la socialización, entonces el autismo es una posibilidad. Que los niños caminen de puntillas no es en sí mismo un indicio de autismo.
Tendón de Aquiles corto
El tendón de Aquiles se estira gradualmente después del nacimiento del bebé y a medida que empieza a crecer y desarrollarse. Sin embargo, algunos niños no son capaces de estirar completamente este tendón y esto hace que caminen de puntillas durante un periodo prolongado. Esto también les impedirá ser capaces de mantenerse de pie.
Caminata de puntillas idiopática
Al realizar una evaluación exhaustiva de su hijo y afirmar que puede mover la articulación del tobillo con normalidad, este es el diagnóstico que le dará su médico. Significa, simplemente, que la marcha de puntillas es inexplicable y que no existen causas subyacentes graves. Al igual que su nombre, ¡podría tratarse de una idiosincrasia más de su hijo!
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¡Los niños tienen sus pequeñas idiosincrasias y caminar de puntillas es una de ellas!
Los niños a los que se les diagnostica la marcha idiopática de puntillas también tienden a estar con las rodillas bloqueadas y rectas mientras caminan.
Ayudar a los niños que caminan de puntillas
Hacer algunos ejercicios sencillos en casa a diario, puede ayudar mucho a los niños con marcha idiopática de puntillas. El objetivo de estos ejercicios es ayudar a estirar los músculos de las pantorrillas y fortalecer los músculos de la parte delantera de las piernas. Esto les ayudará a caminar con más normalidad y a mantenerse con los pies apoyados en el suelo.
Estos ejercicios constan de dos pasos. En primer lugar, en el caso de los niños que caminan de puntillas, hay que conseguir que se estiren para aflojar los músculos rígidos de las pantorrillas. Una vez hecho esto, hay que hacer ejercicios dirigidos a estos músculos estirados.
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Ejercicios para niños menores de seis años
1. Estiramiento de las pantorrillas
- Haga que su hijo se acueste boca arriba. Asegúrese de que la superficie es firme.
- Manteniendo su rodilla recta, doble su pie hacia arriba para que apunte hacia la rodilla. Dóblelo hacia arriba en la articulación del tobillo. Haga esto durante el mayor tiempo posible sin causar dolor a su hijo.
- Vuelva a poner el pie en posición de reposo.
- Repita esto hasta 10 veces en cada lado.
2. Estiramiento del tendón de Aquiles
- Haga que su hijo se tumbe boca arriba. Asegúrese de que la superficie es firme.
- Doble la rodilla de su hijo y apunte con el dedo del pie hacia arriba en dirección a su rodilla. Hágalo con suavidad.
- Mantenga esta posición de 15 a 30 segundos, o durante el mayor tiempo posible sin causarle dolor.
- Vuelva a poner el pie en posición de reposo.
- Repítalo hasta 10 veces.
3. De sentado a de pie
- Haga que su hijo se siente en una silla lo suficientemente pequeña como para que sus pies toquen el suelo.
- Sujete sus dos piernas (por debajo de las rodillas) y empuje sus pies hacia el suelo. Haga que su hijo se ponga de pie mientras hace esto.
- Haga que esto sea más divertido soplando burbujas y cantando.
Los niños siempre necesitan el elemento de diversión, así que intente hacer los ejercicios agradables.
Ejercicios para niños mayores de seis años
1. Estiramiento de la pantorrilla
- Haga que su hijo se ponga de pie de cara a la pared (a unos 60 centímetros de distancia).
- Haga que su hijo coloque las manos en la pared (a la altura de los hombros).
- Haga que pise la pared con el pie derecho. Mantenga la pierna izquierda en la misma posición. El talón izquierdo debe estar apoyado en el suelo.
- Mantenga el estiramiento de 10 a 15 minutos y luego repita en el lado opuesto.
2. Sentadillas
- No hace falta explicar nada aquí, creo que todo el mundo sabe cómo realizar una sentadilla.
- Haga al menos 10 sentadillas.
3. Otros ejercicios
- Intenta convertir esto en un pequeño reto: ¡camina sólo usando los talones con los dedos de los pies apuntando hacia el cielo!
- Camina en el sitio, levanta las rodillas y coloca los pies planos con cada paso hacia abajo
- Camina cuesta arriba o en terrenos irregulares
Para hacerlo más divertido, ¡únete a tus hijos para hacer estos ejercicios!
Cuándo llamar al médico si los niños caminan de puntillas
Si tu hijo pasa de los tres años y muestra alguno de los siguientes signos, es motivo de preocupación y debes hacer que lo valoren cuanto antes.
- Su hijo pierde las habilidades motrices que solía tener
- Cambia predominantemente de puntillas
- Su hijo parece no poder soportar su peso con los pies planos
- Sus músculos están constantemente rígidos y tensos
- Su hijo es incapaz de realizar tareas motoras sencillas como abotonarse una camisa
- Su hijo tiene problemas de coordinación y se cae con facilidad
¿Qué hará el médico?
1. Evaluación
Por supuesto, como con cualquier condición, su pediatra hará una evaluación completa. Esto incluye la comprobación del desarrollo de las habilidades motoras y de las funciones cerebrales de tu hijo.
Cuanto antes se detecte cualquier enfermedad, mejor. La terapia y el tratamiento pueden ponerse en marcha antes de que las articulaciones y los músculos sufran daños permanentes.
El médico evaluará a tu hijo y te aconsejará sobre las mejores opciones de tratamiento.
Terapia
Si se trata de un tendón de Aquiles corto, es bastante sencillo. Los ejercicios de estiramiento y la fisioterapia deberían resolver el problema. El médico también puede recomendar el uso de una «órtesis tobillo-pie» para mantener el pie de su hijo en una posición de 90 grados en todo momento.
Enyesado de serie
A veces, los médicos pueden utilizar yesos de diferentes tamaños y posiciones para ayudar al tendón a estirarse y mejorar el rango de movimiento del tobillo. Si su hijo tiene que ponerse una escayola, no puede quitársela ni siquiera para bañarse o hacer ejercicio.
4. Cirugía
No es la preferida, pero si la terapia y los ejercicios no pueden corregir el tendón de Aquiles, entonces es necesaria la cirugía para alargar el tendón.
5. Evaluación neurológica &del desarrollo
Si se trata de un caso de autismo de parálisis cerebral, el tratamiento no puede ser sólo terapia o ejercicio físico. Requiere un tratamiento específicamente dirigido a los efectos neurológicos de estas condiciones. Es necesario realizar una evaluación neurológica y del desarrollo para determinar cuál es el mejor tratamiento.
Así que, mamás y papás, recordad que, aunque es bonito ver a los niños caminando de puntillas, ¡vigilad la situación y haced que vuestros hijos se sometan a una revisión si surge la necesidad!