Ya se trate de un partido de baloncesto o de una liga organizada de waterpolo, la práctica del deporte puede hacernos más sanos y felices gracias a la actividad física que conlleva. La práctica de deportes contribuye al desarrollo muscular, la coordinación, la salud cardiovascular y otros muchos beneficios asociados a la prevención de enfermedades; la actividad física puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas como las cardiovasculares, la diabetes, el cáncer, la hipertensión, la obesidad, la depresión y la osteoporosis, según Sport and Development.org.
Deportes y poblaciones especiales
La práctica de deportes puede ayudar a los niños a desarrollar huesos sanos, sistemas cardiovasculares más fuertes y pulmones potentes, según Sport and Development.org. Los niños deportistas también desarrollan habilidades motoras y cognitivas. Ser físicamente activo de niño hace más probable que se siga practicando deporte de adulto, promoviendo la salud a lo largo de toda la vida, según las Naciones Unidas. Entre las mujeres, el deporte puede ayudar a prevenir la osteoporosis y las fracturas de cadera. Los ciudadanos mayores que practican deportes tienen la oportunidad de mantener su cuerpo en movimiento, sentirse independientes y socializar con otras personas de forma saludable.
Consiguiendo el físico
La práctica de deportes puede ayudar a las personas a alcanzar objetivos de fitness relacionados con la pérdida de peso, el desarrollo muscular y la reducción de grasa debido a la actividad física que conlleva. Los niños que practican deportes tienen menos probabilidades de sufrir obesidad infantil. La actividad física está asociada a la regulación hormonal y al fortalecimiento del sistema inmunológico, según True Sport.org.
En el cuerpo, en la mente
No sólo el cuerpo se beneficia del deporte. La práctica de deportes contribuye a la salud mental, ayudando a prevenir la depresión y a aumentar la autoestima y la imagen corporal, según Sport and Development.org. Las personas que practican deportes también pueden beneficiarse del aspecto social, desarrollando amistades con sus compañeros de equipo y sintiéndose parte de un grupo. Los niños pueden aprender habilidades positivas para la salud mental, como la responsabilidad, el liderazgo y la dedicación, según el Hospital Infantil de la Universidad de Missouri. Practicar un deporte es una estrategia clave para reducir el estrés, ya que el cuerpo libera endorfinas para sentirse bien mientras hace ejercicio.
Diferentes deportes, diferentes beneficios
Algunos deportes se asocian con ventajas particulares para la salud. Por ejemplo, jugar a los bolos puede ayudar a conseguir una mayor densidad ósea debido al frecuente levantamiento de objetos pesados, según la Mother Nature Network. La esgrima podría ayudar a evitar el deterioro cognitivo, dado el complejo pensamiento asociado a este deporte. Las personas que juegan al voleibol se benefician de una mayor coordinación mano-ojo y flexibilidad. El ping-pong también ayuda a los jugadores a aumentar la coordinación mano-ojo, a la vez que fomenta una mejor salud cerebral debido a la rapidez de pensamiento que conlleva.
Es una cuestión de estilo de vida
Otra razón por la que los deportes son importantes para la salud es que participar en ellos puede fomentar decisiones positivas en el estilo de vida. Por ejemplo, si perteneces a una liga de rugby recreativa, puede que pases las tardes y los fines de semana practicando con tu equipo en lugar de pararte a tomar un cóctel después del trabajo o pedir comida grasienta en la hora feliz.