Manhattan acaba de despenalizar tranquilamente el consumo de alcohol en público, y eso es algo bueno

Ya no tienes que ser este tipo. Foto de Getty Images

Es verano. Tienes calor. Tienes sed. Abres subrepticiamente un Miller High Life tall boy en Central Park, justo delante de un policía. No te preocupes. Gracias a la nueva política del municipio, probablemente no te arresten.

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Hoy, el fiscal del distrito de Manhattan ha anunciado que el municipio no detendrá a las personas por consumo público de alcohol a menos que suponga una amenaza para la seguridad. Los neoyorquinos que beban en público en la isla podrían recibir una citación y ser condenados a pagar una multa, pero lo que este anuncio parece realmente es que es más probable que recibas una advertencia que otra cosa. (Al parecer, la ciudad también ha dicho lo mismo sobre orinar en público, lo que supongo que tiene sentido: lo que entra tiene que salir.)

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La despenalización de la bebida en público es un gran paso adelante en una ciudad como Nueva York. Cuando se trata de disfrutar de una bebida para adultos fuera de los confines de un establecimiento con licencia especial, Estados Unidos es puritano hasta la saciedad. Sólo un puñado de ciudades permite beber en público, y muchas de ellas se encuentran en «zonas de entretenimiento» especiales como el Strip de Las Vegas, donde -para ser sinceros- no es tan divertido beber en público. Las grandes ciudades del mundo permiten a sus habitantes y visitantes beber libremente en parques y playas. Y son mejores lugares por ello.

Parece que muchas ciudades estadounidenses están encontrando más formas de permitir a los adultos que beben responsablemente disfrutar de unos cócteles fuera del entorno tradicional de bares y restaurantes. No hay más que ver el auge de las cervecerías familiares inspiradas en los pubs de Europa, donde se anima a los niños a acompañar a sus padres mientras se toman una o dos pintas. Relajarse sobre el consumo de alcohol en público podría permitir a los padres pasar el rato en un parque con sus hijos mientras disfrutan de un poco de vino. Parece especialmente cruel no permitir el consumo de alcohol en un espacio público en Manhattan, un lugar donde la mayoría de la gente no tiene patios traseros.

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También es más inteligente que las ciudades empleen este tipo de políticas que permiten a los agentes de policía perseguir a los autores de delitos violentos en lugar de a las personas normales que cometen estos delitos de bajo nivel. La policía de Nueva York parece ser particularmente aficionada a multar a los bebedores en público, escribiendo 124.498 citaciones en 2011 por beber en público, más que cualquier otra infracción. Eso es un montón de gente que probablemente solo tenía una cerveza en las manos, o posiblemente la estaba sorbiendo del cráneo de un bebé falso. Ahora la policía de Nueva York puede centrar sus esfuerzos en otra parte.

El siguiente paso, por supuesto, es despenalizar la hierba. Como señala The Observer, el fiscal del distrito de Brooklyn hizo una declaración similar sobre la marihuana en 2014; el municipio no detendrá a las personas por fumar o por posesión. Así que si sientes el impulso de fumar un poco de ganj al aire libre, solo tienes que subirte a la L.

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